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Playa Nudista CNCO

 



Playa Nudista

Dedicado a Carolina Colón de Lainez.

Hola a la persona que esté leyendo esto. Mi nombre es Zabdiel De Jesús y les voy a contar una historia que me pasó hace ya cosa de un año cuando estaba con mi amiga Carolina en una playa nudista en Puerto Rico.

Carolina es una chica a la que yo quiero mucho. Ella trabajaba conmigo en el equipo de producción y era la única mujer con la que no sentía ninguna tensión sexual incómoda. Ella por aquel tiempo tenía un novio llamado Genzo y como yo ya empezaba a ganar fama tenía todos las semanas una novia diferente. Como nos quedabamos horas y horas en el estudio componiendo con el tiempo desarrollamos una bonita y muy fuerte amistad. Incluso hasta puedo decir que ella me daba consejos sobre como conquistar a otras chicas.

Pero un día Carolina vino llorando contándome que había roto con su novio. Realmente yo no entendía cómo él fue capaz de dejarla porque nunca he conocido en mi vida a una chica tan hermosa e inteligente como ella, pero cada cual con su cosa.

—Dice que soy una cagona—me dijo y empezó a llorar.

Carolina entre llanto y lágrimas me contó toda la cosa. Su novio Genzo que se las daba de liberal y tipo guay en ese tiempo le había pedido hacer un trío con un amigo y ella se había retractado. A mi me pareció una tontería el motivo y pensé que debía haber algo más detrás pero no quise decírselo para no ponerla más triste. Como buen amigo me quede escuchando, la consolé y luego después la lleve a tomar helado para que se pusiera mejor.

Poco a poco los días fueron pasando y Carolina volvió a convertirse en esa persona linda y llena de luz que a mi me gusta. Ahora sin ella tener novio pasabamos más tiempo juntos y nos contábamos de todo. Yo le decía de mis experiencias más locas y sexuales y ella se ponía roja como un tomate y se avergonzaba como la niñita recatada cree que es.

Pero un día me sorprendió contándome que había ido a una playa nudista y que la había pasado muy bien. Le dije que no me lo creía y ella obstinada me respondió que sí. Tantos días estuvimos en el lleva y trae que cuando llegó el sábado pasó a buscarme en su carro y fuimos a la famosa playa.

A mi no me daba ninguna pena desnudarme y para mi sorpresa a ella tampoco , así que actuamos como si estuviéramos en un día de trabajo en el estudio. Incluso pude mantener a mi amiguito controlado para no incomodarla, aunque debo de admitir que al principio fue difícil porque Carolina tenía un cuerpo muy hermoso.

Estábamos pasándola de maravilla cuando aparecieron dos chicos con una toalla roja y se colocaron justo delante de nosotros. Al instante vi como cambió su rostro y se apagó su mirada. Ella me dijo que ese era su antiguo novio Genzo y que el rubio que lo acompañaba era Pacheco, el amigo con el que le había propuesto el trío.

Carolina se abrió un poco más en ese entonces y me contó como el siempre la menospreciaba y le decía que era una niñita que no tenía ni idea de sexo y eso le dolía mucho porque ella se consideraba bastante atrevida.

El tal Genzo fingió que acababa de darse cuenta de que estábamos allí y nos saludó con una sonrisa burlona. Yo estaba a punto de pararme y decirle cuatro cosas cuando Carolina me tomó de la mano y me presentó como su nuevo novio.

—Buena suerte—dijo él— escuché por ahí que es una mojigata.

—Ay Genzo por favor no ves que...

—¿Qué cosa Carolina? Te acuerdas de Claudia, la que te decía siempre que estaba detrás mi en el trabajo. Bueno pues que sepas que viene para aca dentro de poco y ella dijo que si al trío conmigo y Pacheco. El que no aprovecha la oportunidad se la pierde.

—Papi veté ya—le dije—Nadie te llamó y nadie te quiere aquí. Bye Bye

Él me dedicó una mirada fea y luego de eso fue a reunirse con su amigo y mofarse de la situación. Una lágrima caía por el rostro de Carolina, le dije que no llorara y le puse la mano sobre la mejilla.

—Estoy rabiosa—dijo ella—tanto tiempo que estuve con él para que sea tan mierda.

La abracé y le susurré al oído que se tranquilizara. Ella también susurró al mio preguntando si podía pedirme una cosa. Le dije que haría cualquier cosa por ella.

—Tratame como si fuera tu novia. Solo hasta que nos vayamos.

Me quedé en blanco sin saber ni responder, pero antes de que pudiera decir nada ella tomó mi rostro con sus manos y acercó sus labios junto a los míos para darme un beso. Su lengua se juntó con la mía y sus manos llevaron las mías hacia su culito. Entendí que tenía un papel que jugar y así lo hice. Amase su culito firme y puse empeño en nuestro beso hasta que ella misma decidió apartarse suavemente. Cuando terminamos voltee a ver a los tales Genzo y Pachecho que me miraban con mala cara.

—Quiero que se arrepienta. Que se de cuenta de lo que se perdió. Por favor Zabdi, ayúdame.

Asentí y le dije que no se preocupara. Entonces yo fui el que se lanzó a por ella. La tomé entre mis brazos y la tumbé en la toalla para besarla nuevamente y comerle la boca. Mi mano derecha se coló en sus caderas y la izquierda la subí hasta acariciar sus tetas redonditas. Me dio las gracias y yo le dije que no tenía nada de qué preocuparse.

En ese momento un vendedor de conos de helado se puso a gritar y derrepente todo el mundo pasaba por delante de nosotros. Pensamos que no era apropiado estar haciendo eso delante de tanta gente.

—Ven, vamos al agua—dijo y me jalo del brazo.

La seguí confundido, pero alegre. Pasamos por delante de los dos chicos riéndonos y ella caminando de una forma muy sensual moviendo sus caderas.

Entramos al agua y caminamos hacia atrás hasta que el agua le cubrió la cintura, pero sus tetas aún estaban al aire. Yo estaba desconcertado.

¿Qué quería que hiciéramos aquí?

—Bésame—me dijo—Pero besame bien con ganas.

Y eso hice. La agarré del cuello y la bese enredando su lengua con la mía, comiéndole la boca y mordisqueandole los labios. Con la otra mano agarre una de sus tetas y le apreté los pezones. En ese momento estaba seguro de que Genzo debía de estar retorciéndose.

Pero Carolina tenía una idea aún mejor. Se puso de cara a la arena mirando a su ex novio y a su amigo que no apartaban la vista de nostros. En esa posición sus nalgas rozaban mi verga que estaba comenzando a despertarse después de tanto besuqueo y agarrón. Ella me miró, sonrió y luego agarró mi mano por debajo del agua y sobre la suya la llevó hacia su entrepierna.

—Voy a tocarme. Pero tienen que pensar que eres tú.

Y comenzo a deslizar la mano por todo su sexo con la mía encima. Vi como genzo desde la arena no se podía creer lo que pasaba y se acercó. Ella se alarmó, quitó su mano y me dijo que siguiera yo solo o él se daría cuenta.

—Muevete como si me estuvieras follando

Hice caso, comencé a moverme de adelante hacia atrás y le apreté fuerte las tetas con una mano mientras que con la otra acariciaba su vagina y le tocaba el clítoris. Ella empezó a soltar gemiditos que a mi me llevaron al siguiente nivel. Mi polla ya muy dura comenzó a rozarse entre sus nalgas.

Era una cosa de locos. Estaba follando a mi mejor amiga con los dedos y sobandole las tetas mientras su ex nos miraba desde afuera. Y para colmó ella se estaba excitando porque estaba comenzando a moverse de adelante hacia detrás. Brutal.

Al parecer mi mano le excito tanto que la hice acabar y yo llevado por la lujuria también acabe sobre su culito. No dijimos nada, solo nos miramos y nos reímos. Ella se notaba muy contenta y yo más que feliz de ayudar. Las caras de Genzo y su amigo eran dignas de una pintura.

Volvimos a nuestras toallas en la arena. La cosa ya se había calmado. La victoria era nuestra así que no teníamos de que preocuparnos. Estuvimos una hora tomando sol y poniendonos morenos. En ese tiempo la gente empezó a abandonar la playa y nos quedamos prácticamente solos nosotros y ellos. Finalmente, como Genzo había dicho la tal Claudia llegó.

Ni Carolina ni yo perdimos detalle de la llegada de la chica. Muy bonita ella, con tetas grandes y un culito respingon, pero mi amiga no tenía nada que enviarle. Claudia llegó y se quedó en bikini junto a ellos.

—Jaj—dijo Carolina—tanto blabala y poco hace. Ni siquiera puede desnudarse.

Pero justo en ese instante Genzo agarró a Claudia y le planto un beso con los ojos bien abiertos sin dejar de mirar a Carolina. Enseguida pude notar la rabia ardiendo en su rostro.

—Este cabrón se va a enterar.

Y sin más se arrodilló, me cogió la polla con la mano y empezó a pajearme. Yo casi que me vengo de la adrenalina del momento. Estaba tumbado en la toalla, desnudo si, pero no esperaba eso. Además aunque ya estuviera anocheciendo todavía quedaba gente a lo lejos.

Para ella tocar mi pene fue poco. Cuando estuvo duro se lo metió en la boca. Lamiendo el glande y bajando y chupando todo el camino hasta la base. Nunca me imaginé que mi amiga pudiera chuparla como los ángeles.

Por un momento me olvidé de todo y de donde estábamos. Hasta que vi al rubio Pacheco tomar la mano de Claudia y dirigirla a su polla para que la chica le hiciera una paja. Ella hizo lo que él quería, pero no sin dejar de mirarme boquiabierta. Yo solo sonreí mientras disfrutaba de la excelente mamada que me estaba dando Carolina.

Genzo por su parte estaba intentando conseguir que Claudia se la chupara, pero ella se resistía, de hecho la chica incluso hasta se resistió a tocarsela. Eto me provocó mucha risa. Siempre los que más hablan son los que poco tienen.

Carolina continuaba su excelente trabajo, pero ahora se detenía para de vez en cuando echarle una mirada a Genzo. Finalmente sacó mi polla de su boca para pasar una pierna a cada lado de mi cuerpo y poco a poco poner mi polla dentro su vagina.

Gemí y quise preguntarle que hacía, pero cuando la mire a los ojos vi que tenían un brillo y una malicia que no había visto nunca antes en ella así que me deje hacer porque tampoco era un castigo. Me recosté hacia atrás mientras ella movía sus caderas despacio sobre mi polla.

Delante de nosotros Genzo no podía conseguir absolutamente nada de Claudia y me lleve tremenda sorpresa cuando Carolina le hizo una señal para que se acercara a nosotros. él lo hizo casi tan confundido como yo.

—¿Quieres que te la chupe?—le preguntó y los dos nos quedamos helados.

No esperó respuesta, con mi polla dentro de ella se inclinó hacia delante y se la metió enterita en la boca sin dejar de cabalgarme.

Yo estaba disfrutando del espectáculo que solo me traía beneficios. Vi como Claudia se colocaba a cuatro patas para que Pachecho pudiera follarla salvajemente. Mientras que carolina se movía con gracia sobre mi. Entiendo que chupar y montar al mismo tiempo es complicado y lo estaba haciendo como una profesional. Sé que se estaba esmerando para que el bobo de Genzo se diera cuenta de lo que se perdió.

Su lengua estaba dando atención especial a la polla del chico que se notaba a leguas que estaba muy caliente y a punto de reventar. Ella aceleró el ritmo de la mamada y en cuanto él soltó el primer gemido se detuvo. Genzo que tenía los ojos cerrados los abrió de una.

—¿Pero qué mierda?

—Esta es la última vez que obtienes algo de mi. Tronco de cabrón. El que se pierde lo bueno fuiste tú. Andale pal carajo y no vuelvas más.

Genzo se quedó en shock, de pie con la polla dura y desconcertado. Yo blandía una sonrisa de oreja a oreja. Pachecho le estaba dando a Claudia la follada de su vida y Carolina se tumbó encima de mí ya comenzando a coger ritmo.

Mi amiga se apoyó en mi pecho para comenzar a moverse más rico.Me besó y nuestras lenguas se unieron mientras me follaba con un perfecto movimiento de caderas. Al poco rato ya me era difícil seguir besándola porque su ritmo era demasiado rápido. Empecé a notar como me invadía el orgasmo y la agarré de las caderas metiendole mi polla lo más rápido que pude. Ella se corrió primero, y yo después. Luego de eso nos abrazamos y me dio las gracias.

Y eso fue lo que pasó mi gente. Carolina y yo seguimos siendo amigos y si se están preguntando si volvimos a follar o no...Imaginense lo que ustedes quieran.


FIN  

Si te gustó esta historia y quieres leer otra en el Sumario de la barra lateral puedes encontrar muchísimas más y si por casualidad  tienes problemas para navegar por la página puedes leer Como Navegar en Elsey Relatos para convertirte una experta del blog. 

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