Brava #4
Dedicado a: user02892226
Poco a poco siento las pisadas de Christopher al acercarse a mí. Cuando ya esta en frente me acaricia la pierna.
-Dana, puedes confiar en mi- me toma suavemente las manos y las entrelaza con las suyas-mírame-susurra.
Estoy muy apenada y con el rostro lleno de lágrimas, poco a poco levanto la cabeza. Cuando me ve coloca su mano derecha sobre mi rostro y me seca las lagrimas con cuidado, sin dejar de darme la mano izquierda.
-es solo que... siempre me siento menos-dije y otra lagrima corrió por mi rostro.
-solo lo están haciendo por tu bien ¿lo sabes?
-si, pero no me conformo- sonríe.
-de verdad eres brava.
-eres un imbécil.
-¿Cómo lo sabes? No recuerdo haber hecho nada para que me odies más que tratarte bien.
-es solo que eres mi... -me tapo la boca con la mano derecha, estuve a punto de decírselo.
-¿qué?
-nada
-Danae- dice y inclina su rostro hacia abajo, hasta quedar justo a la altura del mío. Pega su frente a la mía y aprieta mi mano izquierda con fuerza mientras que con la derecha acariciaba suavemente mi brazo-dímelo.
Sentí como todo mi cuerpo entraba en tensión y mi piel se erizaba al contacto de sus caricias. Mi corazón empezó a palpitar rápidamente. Y mis labios se entreabrieron. Tenerlo ahí tan cerca era lo qué más había querido en el mundo desde hace un tiempo.
-dime-susurró mirándome fijamente. A tan corta distancia no tenía otra que hacerle caso
-eres mi... mi crush, mi amor platónico, me gustas.
Entonces se aparto de mi y lo vi sonreír, pero con una sonrisa cariñosa. Mi corazón se rompió en mil pedazos en un instante, sabía que me vería como una hermana pequeña y nada más.
Mierda.
-pero...-quise decir cuando poso un dedo sobre mis labios.
Volvió a acercarse lentamente a mi y me susurro:
-te deseo desde hace mucho tiempo. ¿también me deseas?
Sus palabras recorrieron todo mi cuerpo dejándolo paralizado por lo que para el fueran segundos, pero yo lo sentí como una infinidad
-sí, si, si también te deseo.
Sonreí. Note como me sujetaba por la nuca y me atraía hacia él, pegando su boca a la mía. Atrapo mi labio superior entre los suyos y o hice lo mismo con su labio inferior. Me beso con tanta pasión que hizo que todas mis preocupaciones desaparecieran y me sintiera flotando en las nubes.
Una de sus manos recorría mis piernas y me hacía estremecerme.
-si me deseas me tendrás-dijo antes de volver a besarme, y está vez inclinarse, haciendo que mi cuerpo se balancee hacia atrás y quedará sentada con las piernas colgando y la espalda contra la pared.
Termino de besarme y poso las manos sobre mi vientre, comenzó a deslizar la camiseta que traía puesta hacia arriba, hasta dejarla cubriendo mis pechos.
Besó mi abdomen y se puso a recorrerlo con la lengua mientras poco a poco deslizaba la camiseta un poco y luego un poco más hacia arriba. Terminó por quitármela y acto seguido despojarme del sujetador.
Cogió cada uno de mis pechos en una mano y me dio un beso corto, luego se inclinó hacia delante y se metió uno de mis pezones en la boca. Mi cuerpo se arqueo hacia atrás con el contacto de su lengua. Apretaba mi otro pezón mientras pasaba la lengua coqueta por este y el resto de mi seno. Luego paso hacia el otro pecho y realizó la misma operación. Notaba como mi cuerpo se iba excitando y en pocos segundos ya necesitaba todo de Christopher, lo deseaba incluso más que antes.
Retiró las manos de mis pechos y comenzó a besarme lentamente, yo disfrute al máximo cada momento, como su lengua se entrelazaba con las mía y las pequeñas mordidas que me proporcionaban sus labios. Luego descendió besando mi cuello, mis hombros, en medio entre los pechos, así fue descendiendo por mi vientre hasta alcanzar mi centro y comenzar a desabrochar los botones de mi pantalón.
Estaba tan emocionada y excitada que me apresure por ayudarle a deshacerse de mi ropa. Cuando logramos quitarme el pantalón, atrapó con sus dientes mis bragas y las deslizó hacia abajo dejándolas enganchadas a uno de mis tobillos.
Se arrodilló en el suelo, quedando a la altura perfecta. Me besó las piernas y me miró con cara de niño bueno. Hasta ahora mismo su rostro solo reflejaba excitación, pero creo que en esta ocasión me estaba pidiendo permiso.
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