Richard y Leily se conocieron por casualidad, en la calle. Ella estaba triste asĂ q el se puso como meta ayudarla y comenzaron a salir juntos.
En poco tiempo el artista de fama mundial Richard Camacho se dio cuenta de que esta chica era diferente, sencilla, inteligente y sobre todo bastante tĂmida.
Los dĂas pasaron y Richard no podĂa aguantar estar con ella. ¿Por quĂ© motivo no lo ha hecho? Leily tiene el corazĂłn rato, Ă©l ha sido su ángel todo este tiempo, pero en algĂşn momento la vida real tocara a sus puertas. El tendrá que seguir con su vida, viajando por el mundo, dando conciertos y ella entrará a la Universidad y no podrán estar juntos.
Richard lo sabe y no quiere lastimarla, pero el deseo que siente por ella a veces hace que no piense muy bien lo que hace
_______________♤•♤•♤•♤_____________________
Richard:
Verla asà en bikini me está matando, diablo, me encanta su tono de piel, me encanta su cuerpo, me encantan sus tetas, no aguanto más.
La beso y la apoyo contra la pared, me gusta tenerla asĂ, acorralada, para que solo se concentre en mĂ. Le beso el cuello y ella ladea la cabeza, llevo las manos a sus caderas y la agarro con fuerza. Ella tiene sus manos en mi pelo, está jugando con Ă©l y eso me encanta. Me muero por estar con ella, pero no sĂ© si sea el momento, y si hago un movimiento en falso se molestara. ¿QuĂ© debo hacer? ¿Por quĂ© las chicas son tan complicadas?
Richard: Leyli por favor no me puedo resistir más...
Leyli: no lo sé Richard, no lo sé, no sé si estoy preparada para esto
Leyli:
Necesito que me entienda, me gusta y si tengo ganas de hacer cosas con él, es solo que... soy demasiada estúpida.
Me jala del brazo y nos acercamos a la cama, dios mĂo, tengo la cabeza echa un lio y siento mariposas en el estĂłmago, no sĂ© si puedo hacer esto.
Richard: no me mires asĂ
Leyli: ¿por quĂ©? (sonrĂo)
Richard: esa mirada me pone mucho
Nada más dice esto me atrae hacia asĂ, me siento casi desnuda, solo tengo puesto el bikini y la malla, Ă©l está en short y camiseta. Me besa mordiĂ©ndome el labio inferior y yo no me resisto, se nota que me encanta, luego me besa el cuello, ladeo la cabeza como siempre y espero a que me muerda, lo hace y doy un brinco y suelto un pequeño chillido, Ă©l se rĂe y continua.
Sus manos llegan a mi espalda, van descendiendo, me arrodillo sobre la cama y me quita la malla por la cabeza ¿CĂłmo he dejado que me haga eso? ¿es que ya no estoy pensando?
Ya no me importa lo que pase, el me gusta mucho y eso es en todo en lo que puedo pensar, se quita la camiseta y me pierdo en el abdomen perfecto y en los tatuajes. Me coge las manos y las pone en su abdomen, me da un poco de pena tocarlo, pero Ă©l me ayuda. Me mira con ojos traviesos, ojos de niño. Dios mĂo. Me vuelve a traer hacia Ă©l y me abraza, con los dedos me acaricia la espalda y siento muchas cosquillas.
Richard: relájate por favor
Es cierto que estoy tensa pero no puedo evitarlo, sube las manos hasta mi cabeza y me aprieta el pelo al tiempo que me besa, luego para y desciende por mi cuello trazando una lĂnea hasta mis pechos, pasa la lengua en medio y me mira, yo miro al suelo, me da mucho corte. Él se rĂe y con las manos me sujeta la barbilla para que lo mire. Empieza a pasar la lengua por la parte visible de mi pecho derecho, vuelvo a mirar al piso y creo que ya comprende que me da pena.
Sube la cabeza para besarme, si no me besa lo suficiente no voy a poder estar relajada, su boca y la mĂa se mueven a la perfecciĂłn. Al tiempo que me va besando sus manos se dirigen a mis pechos y comienza a rozarlos levemente. Ese roce me está matando, luego me aprieta el pezĂłn por encima del bikini.
Leyli: no hagas eso
Me mira y se rĂe, vuelve a besarme esta vez con más ganas, me coge los pechos con ambas manos y comienza a masajearlos. Me gusta tanto que casi no puedo seguir besándolo. Me mete la lengua y no me resisto, me tiene en las nubes. Siento que suelta uno de mis pechos ¿por quĂ©?
Con mucha destreza zafa el lazo de arriba de mi bikini y este cae mostrándole mis tetas.
Me puse roja, a mi que nunca se me nota, tenia las mejillas completamente rojas. El se separo unos segundos y me observĂł. En esos segundos no sabia bien lo que sentĂa, era una mezcla de excitaciĂłn con miedo o algo asĂ.
Después los coge ambos y los aprieta, mi espalda se arquea un poco.
Richard: eres perfecta
Dice y se lleva uno de mis pechos a la boca, me chupa el pezĂłn y mi cuerpo vuelve a arquearse, se tira sobre mi y caigo boca arriba en la cama con Richard encima de mi, puedo notar que ya esta duro. Dios mĂo. Sigue chupándome uno de los pechos y acariciándome el otro con la mano, me esta matando de placer.
Yo me retuerzo en la cama mientras el pasa de un pecho a otro, chupándolos, acariciándolos, me está volviendo loca, pero de repente para. Yo rápido busco su mirada y el desciende, me besa el abdomen casi plano y toda esa zona del ombligo, estoy sintiendo mariposas en el estĂłmago. ¿QuĂ© va a hacerme?
Leyli: Richard
Vuelve a besarme, necesito que me bese o sino vuelvo a estar a la defensiva.
Y a medida que lo va haciendo va pasando los dedos por mi cuello, descendiendo los dedos hacia mis pechos, por mi ombligo, hasta que lo siento por encima de la parte de abajo del bikini, doy un salto pero Ă©l me muerde el labio inferior. Siento que desliza el dedo y yo comienzo a notar escalofrĂos al tiempo que la temperatura de mi cuerpo empieza a subir
Sigue deslizando el dedo y mordiéndome el labio, me tiene a su merced, lo se.
Cuando cree que ya estoy lista aparta el bikini y desliza un dedo por mi sexo. No puedo explicar lo que siento, mi cuerpo se arquea, y el sigue deslizando el dedo.
Por un momento lo retira y se lo lleva a la boca. Me derretĂ cuando hizo eso, volviĂł a deslizar el dedo en mi sexo que me di cuenta que ya estaba hĂşmedo
Richard: you're my angel, you're my princess --me susurra al oĂdo.
Me muerde el cuello una vez mas y pasa la lengua por mis pechos al tiempo que desliza un dedo por mi sexo, esto me encanta, noto que con el dedo pulgar me acaricia el clĂtoris, debe ser eso porque mi cuerpo se arqueo mucho mas que antes. SentĂ una sensaciĂłn increĂble y en medio de aquella sensaciĂłn mete un dedo dentro de mi sexo, inspiro fuerte, no me lo esperaba.
Richard: te incomoda
Leyli: no
Si me incomoda un poco pero igual, comienza a mover el dedo dentro de mi y yo no puedo mas, mis caderas se mueven buscándolo, el tiene cara de pervertido, me muerde las tetas al tiempo que mete el dedo con fuerza.
TambiĂ©n baja la otra mano hacia mi sexo y me lo acaricia por fuera. Ya lo estoy sintiendo como mi respiraciĂłn se acelera. Con los dedos pulgares juega con mi clĂtoris, me encanta, me encanta. Mis caderas se mueven mas rápido aun, sigue metiendo el dedo.
Leyli: ¡Ri-Richard
Richard: vamos Leyli, si quieres correrte hazlo
Leyli: quiero... quiero más
¿QuĂ© acabo de decir?
Sin pensarlo desliza otro dedo dentro de mi y mi espalda se arquea todo lo que puede.
Richard: te gusta esto verdad, lo sabia, lo sabia, sabia que te gustarĂa que te tocara.
Mi cuerpo se arquea, mis caderas acompañan el ritmo de sus dedos, esto es increĂble
Richard: te encanta sentir mis dedos verdad, mis dedos dentro de ti
Leyli: mmm
No puedo hablar, solo gemir, me muerde con fuerza los pechos y mueve los dedos cada vez mas rápido
Richard: lo sabia, te gusta, eres… eres, mira tu cara
Me retuerzo, me muerdo el labio, sus dedos entran y salen de mi a una velocidad increĂble, quiero seguir pero no puedo, está jugando con mi clĂtoris y metiendo los dedos muy deprisa, tambiĂ©n me chupa las tetas, no puedo mas.
Una ola de placer recorre mi cuerpo, mis caderas se elevan de la cama. Me muevo hacia todos los lados y pongo los ojos en blanco
¿Acabo... de correrme?
Richard:
Tengo la polla dura, me ha encantado ver como se corre por mi, por el placer que yo le di. Fue tan hermoso ver como ponĂa resistencia pero al final perdiĂł el control porque el placer era demasiado, ver como su respiraciĂłn se agitaba, como sus tetas subĂan y bajaban y como ponĂa los ojos en blanco.
Ha sido lo mas hermoso que he visto en mi vida.
Me llevo los dedos a la boca, quiero saber a que sabe compruebo que el gusto es delicioso, aun se esta recuperando y cuando me ve pone una cara rara ¿QuĂ© le pasa?
Richard: ¿QuĂ© pasa?
Leyli: nada...yo... solo...nada
Richard: espero que ya dejes de cohibirte conmigo.
Le sujeto la cara con las manos y la beso, me coloco encima de ella y le paso la lengua por el cuello. Me estaba resistiendo a agarrarle las tetas pero en cuanto las vi no pode y empecé a masajeárselas.
Leyli: Richard- acabo- de mmm.
Me rio, se que le gusta, le encanta
Richard: shhh -pongo un dedo en su boca--tranquila -le doy pequeños besos para que se relaje.
Leyli: tu- tu aun estas asĂ, ¿estas bien?
Le mentirĂa si le dijera que no quiero follarmela aquĂ mismo pero me estoy comportando divinamente con ella, me gusta mucho.
Richard: estoy bien con verte a ti.
Leyli: ¿QuĂ© se supone que debo decirte a eso?
Richard: lo que quieras (le pellizco el pezĂłn)
Leyli: oye
Sa sienta en la cama sobre mi, pasa una pierna a cada lado, yo me subo para quedar frente a ella, me llega por la barbilla. Esta muy cerca y sin nada puesto de cintura para arriba, no sabe el sobresfuerzo que estoy haciendo ahora mismo
Leyli: me... me gustas… mucho
Me besa y lleva sus manos a mi pelo, yo le acaricio la espalda desnuda y con cuidado le rozo los pechos por los costados.
Richard: creo que ya tu sabes cuanto me gustas a mi
Leyli: lo se
Sonrie y vuelve a besarme, yo le tiro del labio, me encanta hacérselo porque tiene los labios bien carnosos.
Se mueve y mi entrepierna se frota con su muslo, joder, que duro estoy y ella seguro que lo esta notando. Aún estoy caliente, asà que vuelvo a llevar las manos a sus tetas que son generosas, como a mi me gustan, se las masajeo haciéndolas botar, ella deja caer la cabeza sobre mi hombro.
Richard: ¿quieres que vuelve a tocarte? (le susurro al oĂdo)
Leyli: ¿quĂ©?
Richard: estoy seguro de que me escuchaste.
Vuelvo a susurrarle y le muerdo la oreja
Richard: ¿no vas a responder nada?
Le lleno el cuello de besos a medida que sigo masajeándole las tetas, es imposible que me diga que no.
Richard: ¿y bien?
Leyli: si quiero (dice como en un susurro)
Richard: ¿QuĂ© dices?
Leyli: estoy segura de que me oĂste
Richard: no, no lo hice, puedes repetir
Leyli: I hate you
Richard: I don´t think that.
Leyli protesta, pero le estrujo el pezĂłn con los dedos y gime.
Richard: ¿y bien?
Richard: ¿Y bien?
Leyli: si quiero, si quiero ¿contento?
Richard: si, mucho
Digo al tiempo que vuelvo a morderle el labio, deslizo los ledos por su estómago, cuando iba por la mitad uso las uñas y veo que da un salto
Richard: ¿un escalofriĂł?
Leyli asiente y yo continuo, llevo la mano a la parte de debajo de su bikini y doy pequeños toquecitos que ella agradece por la forma en que se muerde el labio cada vez que lo hago. No se a que estoy esperando. Aparto el fucking bikini y le cojo el sexo con la mano, puedo ver como abre los ojos del asombro. Me rio y se pone colorada, se le nota en los cachetes. Con la mano libre le acaricio las tetas y con la otra le agarro el sexo que esta mojado, esta lista para mĂ, pero mierda, no puedo acostarme con ella, no hoy.
Leyli: ¿QuĂ©- que- que estas esperando?
Richard: a que me lo pidas
Leyli: ¡Richard!
En cuanto iba a protestar deslizo un dedo dentro de ella y se queda tranquila. Me doy cuenta de que esta posición es algo incomoda, parece que ella también se dio cuenta
Richard: ¿quieres verte?
Leyli: que estás diciendo.
Saco el dedo y me pone cara de decepcionada. No tiene de que preocuparse se me ocurriĂł una idea genial
Richard: ven
Me pongo de pie y me molesta la polla, sigue igual. Me da la mano y caminamos hasta quedar frente al espejo de la habitaciĂłn
Richard: ves que eres perfecta
Leyli: no me veo perfecta
Richard: entonces estas ciega
Leyli: ¿se lo dices a todas?
Richard: no, tenlo por segura
Le doy besos en el cuello y le paso la lengua, ella sube una mano hasta mi caro y me la acaricia, nunca lo habĂa hecho hasta ahora. Le sigo besando el cuello y con las manos le aprieto las tetas, no sĂ© quĂ© coño tienen, pero me encantan, quizás es porque encajan perfectamente en mis manos o porque son muy suaves y me divierto pellizcándolas y haciendo que se le endurezcan los pezones
Leyli. Richard, no quiero verme
¿Por quĂ© no? Da igual, como ella quiera
Richard: como quieras
La beso y nos apartamos del espejo, la acorralo contra la pared y la continuo besando, muerdo su labio una y otra vez y vuelvo a arañarle el abdomen con las uñas, arquea la espalda cuando hago esto. Aparto su bikini, no se lo he quitado porque temo no poder controlarme si la veo completamente desnuda, ya tengo bastantes impulsos viéndola sin nada que le tape las tetas. Deslizo el dedo alrededor de su sexo, poco a poco voy introduciéndolo y sacándolo, en un ritmo lento, ella se muerde el labio y arquea la espalda, no sabe como me pone cuando hace eso.
Continuo metiéndole el dedo, todo lo profundo que puedo, su cuerpo me lo agradece porque sus caderas me siguen el ritmo.
Leyli: dame mas por favor, por favor
Solo tiene que pedirlo, deslizo otro dedo dentro de ella y su espalda se curva, por un momento se mueve mucho, esta inquieta, cuando se calma comienzo a mover los dedos suave, despacio, bajo la otra mano y juego con su clĂtoris, sus caderas se mueven rápido, mas rápido que mis dedos
Leyli: por favor Richard, no me tortures
Me rio y comienzo a mover los dedos mas rápido, cada vez mas rápido, los meto y los saco a una velocidad increĂble
Richard: ¿asĂ te gusta?
Meto los dedos cada vez más deprisa, sus caderas se mueven muy rápido, me bajo un poco para moderle una de sus tetas, las piernas se le tensan, debe estar a punto
Richard: ¿te gusta verdad?
Leyli: si-si
Richard: vamos a ver si podemos intentar con uno mas
Leyli: mmm ¿QuĂ©?
Intento meter un tercer dedo, poco a poco, pensĂ© que estarĂa bien, pero hizo una mueca, parece que le molesta
Richard: aguanta un poco
Leyli: no quiero
Richard: de acuerdo, soy todo ordenes
Meto y saco los dedos bien rápido, sus caderas me acompañan, le muerdo la otra teta y chupo con fuerza el pezĂłn que está muy duro, con la otra mano le acaricio el resto de su sexo, es completamente mĂo, noto como le palpita y continĂşo metiendo y sacando los dedos bien rápido
Richard: ¿vas a correrte ya Leyli?
Leyli: si- si- más por favor por favor
Le meto los dedos aún más rápido, su espalda se arquea todo lo que puede, lo está disfrutando, con la otra mano le acaricio todo el sexo, se está volviendo loca, ya siento como llega, pone los ojos en blanco. Se mueve hacia todos lados y grita, se esta corriendo sobre mis dedos otra vez.
Comentarios