Richard:
Tengo la polla dura, me ha encantado ver como se corre por mi, por el placer que yo le di. Fue tan hermoso ver como ponía resistencia pero al final perdió el control porque el placer era demasiado, ver como su respiración se agitaba, como sus tetas subían y bajaban y como ponía los ojos en blanco.
Ha sido lo mas hermoso que he visto en mi vida.
Me llevo los dedos a la boca, quiero saber a que sabe compruebo que el gusto es delicioso, aun se esta recuperando y cuando me ve pone una cara rara ¿Qué le pasa?
Richard: ¿Qué pasa?
Leyli: nada...yo... solo...nada
Richard: espero que ya dejes de cohibirte conmigo.
Le sujeto la cara con las manos y la beso, me coloco encima de ella y le paso la lengua por el cuello. Me estaba resistiendo a agarrarle las tetas pero en cuanto las vi no pode y empecé a masajeárselas.
Leyli: Richard- acabo- de mmm.
Me rio, se que le gusta, le encanta
Richard: shhh -pongo un dedo en su boca--tranquila -le doy pequeños besos para que se relaje.
Leyli: tu- tu aun estas así, ¿estas bien?
Le mentiría si le dijera que no quiero follarmela aquí mismo pero me estoy comportando divinamente con ella, me gusta mucho.
Richard: estoy bien con verte a ti.
Leyli: ¿Qué se supone que debo decirte a eso?
Richard: lo que quieras (le pellizco el pezón)
Leyli: oye
Sa sienta en la cama sobre mi, pasa una pierna a cada lado, yo me subo para quedar frente a ella, me llega por la barbilla. Esta muy cerca y sin nada puesto de cintura para arriba, no sabe el sobresfuerzo que estoy haciendo ahora mismo
Leyli: me... me gustas… mucho
Me besa y lleva sus manos a mi pelo, yo le acaricio la espalda desnuda y con cuidado le rozo los pechos por los costados.
Richard: creo que ya tu sabes cuanto me gustas a mi
Leyli: lo se
Sonrie y vuelve a besarme, yo le tiro del labio, me encanta hacérselo porque tiene los labios bien carnosos.
Se mueve y mi entrepierna se frota con su muslo, joder, que duro estoy y ella seguro que lo esta notando. Aún estoy caliente, así que vuelvo a llevar las manos a sus tetas que son generosas, como a mi me gustan, se las masajeo haciéndolas botar, ella deja caer la cabeza sobre mi hombro.
Richard: ¿quieres que vuelve a tocarte? (le susurro al oído)
Leyli: ¿qué?
Richard: estoy seguro de que me escuchaste.
Vuelvo a susurrarle y le muerdo la oreja
Richard: ¿no vas a responder nada?
Le lleno el cuello de besos a medida que sigo masajeándole las tetas, es imposible que me diga que no.
Richard: ¿y bien?
Leyli: si quiero (dice como en un susurro)
Richard: ¿Qué dices?
Leyli: estoy segura de que me oíste
Richard: no, no lo hice, puedes repetir
Leyli: I hate you
Richard: I don´t think that.
Leyli protesta, pero le estrujo el pezón con los dedos y gime.
Richard: ¿y bien?
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