TRES #5 Son mis chicos especiales

 



Son mis chicos especiales

Estamos delante de toda la clase, estoy de pie en el podio del profesor y Richard se conde bajo este, como alguien nos pille estoy muerta, tengo que anunciar las notas de cada uno, pero hay un pequeño problema, unos dedos que acarician mi sexo me tienen en las nubes

Ben: vamos Tn, queremos irnos

Tn: de acuerdo...

Comienzo a hablar y Richard mete un dedo en mi sexo, lo odio pero lo amo a la vez, luego mete otro y a mí se me hace muy difícil hablar, por momentos mi respiración se entrecortaba y tenía miedo de que alguien notara mi excitación, por suerte soy una crack en ocultarlo, aunque por dentro estuviera muriéndome de ganas por saltar sobre él. Por fin termine de dar las notas y nos quedamos solos

Richard: ese sexo mojado

Mete dos dedos y me estimula, yo grito

Tn: quiero ser tu puta, quiero que me folles con los dedos

Richard: asii

Mete y saca los dedos muy deprisa, con la otra mano me acaricia el clítoris.

Chris: no me han esperado

Se coloca detrás de mí y me estruja los pechos, levanta mi camiseta y los masajea desciende hasta masajear también mi trasero por debajo de la falda

Chris: ¿dime... cómo nos embrujaste?

Me susurra en el oído y me exalto, debe ser al revés, ellos son los que me han embrujado y me han convertido en esto, solía llevar una vida sexual normal, hasta que los conocí, muy aburrida comparada a la que tengo ahora con ellos

Chris: eh... (muerde con cuidado el lóbulo de mi oreja y yo me retuerzo sobre los dedos de Richard) ... dinos... ¿Qué nos has hecho?

Sentir su respiración tan cerca y el trabajo maravilloso de los dedos de Richard me hacen querer más, los quiero a ambos, ahora.

Doy un paso hacia atrás y me alejo, me coloco la camiseta y acomodo mi falda, sonrío y me acerco primero hacia Richard, retiro su camiseta y me pego contra su cuerpo, el sujeta mis caderas muy fuerte y aprovecha para besarme el cuello y recordarme que soy suya. Me despido de él con una sonrisa y marcho hacia Chris, también retiro su camiseta, luego él me besa y yo juego un poco con su pelo. Llamo a Richard para que se acerque y quedo en medio de ambos, estilo sándwich

Comienzo a sobar el abdomen marcado de Richard, es precioso y muy sexy, me vuelve loca, Christopher acaricia mis piernas y Richard me acaricia la mejilla. Me encanta tener el control, esta vez, empujo a Richard y le hago una ceña, el se despoja de su pantalón y queda desnudo frente a mí, me sujeta de las caderas esta vez más fuerte y restriega su miembro contra mi sexo. Me muevo hacia atrás y hacia delante, está muy duro, no sé a qué está esperando, quiero... poco a poco va entrando y me engancho de su cuello, lo sujeto firmemente, se mueve despacio mientras gime y yo gimo junto a él. Chris se ha apartado y está tocándose con esta escena mientras mantiene levantada mi falda. Mi pecho está pegado al de Richard y él está dentro de mí, me besa el cuello tan fuerte que seguramente dejara marca. Comienza a aumentar el ritmo y yo lo aprieto con más fuerza, araño su espalda y también beso su cuello. Son movimientos tan deliciosos, estoy viendo las nubes con este chico. Nos besamos ardientemente, el muerde mis labios y yo lo miro con cara de ya no poder más, baja sus manos hasta el lugar donde se unen nuestros cuerpos, comienza a acariciar mi clítoris realmente rápido, siento como... lo sé, estoy a punto. Chris me sostiene y me aleja de él, no puedo evitar el orgasmo y me dejo ir en brazos de Chris, le tengo que dar las gracias porque no estábamos usando condón y Richard podría haber acabado dentro, eso sería un problema. Cierro los ojos y noto como me cargan, abro los ojos y estoy sobre los brazos de Richard, lo quiero, lo sé, me sonríe y yo le sonrío, es mi chico especial, son mis chicos especiales

Me pongo de pie y voy en busca de Chris, estoy cansada, pero sería injusto que no me divierta un poco con él. Me sorprendí demasiado cuando me dijo que no, que se le hacia tarde y que me llevarían a casa

No fui la única sorprendida, Richard también se quedó un poco pasmado, pero... ok, si así él quería

Mientras íbamos en el coche escuchábamos Drake, hacíamos el tonto cantando y bailando dentro, nada de challenges. Llego a casa y me despido de ambos con besos en la mejilla, justo antes de salir el celular de Chris se enciende, estoy segura de que le llego un WhatsApp en el que ponía algo de amor, no tengo idea de que será, pero... desde luego no me gusta que nadie le llame amor

Me voy a mi casa pensando en que... más le vale no tener nadie más 


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