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Strip Poker 08 Si brother

 


08 Si brother 


Me la fue clavando poco a poco. Empujando con cuidado hasta que estuvo toda dentro de mi. Yo tenía los ojos en blancos y la mirada perdida, probablemente también babeando. Su pene dentro de mí es una delicia.

Brother estaba siendo muy delicado. Entrando y saliendo despacio para que no me duela. Eso hace que pueda notar muy bien las penetraciones, como se clava primero su glande y luego el resto de su rica verga. Por un momento, solo por un pequeñísimo momento sentí culpa de tener las piernas abiertas para que mi hermano me la metiera, pero en cuanto me dió la siguiente embestida desapareció por completo.

En cuanto a dolor, dolía un poquito sí, sobre todo porque aunque el pene de Zabdiel fuera visiblemente más chico que el de Richard sí que la tenía mucho más gorda y ahora yo tenía todo eso adentro.

Volvió a metérmela despacio, suave.Que delicia. Le mire pero estaba concentrado en lo que hacía y gemía cada vez que la empujaba. Se notaba que estaba saboreando la sensación de tenerla dentro de mi.

Con cada penetración podía sentir como mi vagina se abría para recibir todo ese pedazo de carne y también podía sentir como mis fluidos empapaban y lubricaban toda su verga.

—Estás tan rica

Gemí. El se mordió los labios. Podía ver su pecho subiendo y bajando y su abdomen contrayéndose con cada movimiento.

—Quiero follarte más duro. Avísame cuando estés lista.

Asentí. Tenía que prepararme mentalmente para eso. Yo ya estaba en el quinto cielo, pero podía entender que él quisiera más.

—Tan apretada—dijo y soltó un gemido. Me estremecí de pies a cabeza cuando lo escuche gemir.—Con estas tetas tan grandes.

Y se inclinó para lamerlas. Agarró mis tetas con ambas manos y las unió para luego lamerme ambos pezones a la vez. Mi cuerpo se sacudió y tuve que comenzar a mover las caderas más rápido. Brother lo interpretó como un permiso así que comenzó a clavármela con más fuerza.

—Ahhhhh—comencé a gemir mientras me aferraba a su espalda.

me apretaba las tetas mientras me penetraba con todas sus fuerzas. Era una dulce torutra, dolía si pero el placer era quinientas mil veces mejor.

—No pude resistirme en cuanto te vi las tetas. Sabía que tenía que follarte duro como toda una puta

.

Cerré las piernas en torno a su cuerpo y eso permitió que la penetración fuera aún más profunda. Mi vagina se acomodó a la calidez de su verga. Era magnífico, le podía sentir dentro de mi, caliente y duro como salía, entraba y luego entraba otra vez.

—Estaba loco por metértela. Sabía que ibas a estar así de apretadita. ¿Te gusta eh? ¿Te gusta?

Nuestras miradas se cruzaron y asentí mientras gemía, pero para brother no fue suficiente. Una de sus manos me agarró la barbilla.

—Dime que te gusta perra.

—Me encanta. Así, sí me encanta. Más.

—¿Quieres más puta?

—Si por favor si..

Se detuvo por un momento. Su pecho estaba pegado al mío y aprovechó para besarme. Me mordió los labios y enredó su lengua con la mía. Podía escuchar como su corazón latia de prisa y podía deleitarme con el olor que desprendia su cuerpo y con el olor a sexo que reinaba en la habitación.

Su verga salió un poquito pero fue solo para luego meterla más duro provocando mis gritos descontrolados. Ya no me importaba que nos oyera nadie. Zabdiel me la clavaba con toda brutalidad y yo movía mis caderas para acompañarlo mientras le gritaba que sí que diera más fuerte que me encantaba.

Su verga tocaba los rincones más profundos de mi cuerpo y mis caderas se movían frenéticamente. Mi espalda se levantaba sola de la cama. Era como si quisiera escapar de allí, pero al mismo tiempo la quería bien adentro. Moví las caderas como si se me fuera la vida en ello. Si esto es lo que se siente tener sexo no voy a dejar de hacerlo nunca.

—Así. Sigue así— dijo.

Y continúe moviéndome como toda una loca maniática desenfrenada. Brother también se movía y gemía de placer cuando la tenía toda dentro de mi.

—¿Vas a dejar que te folle todos los días?

—Si brother

—¿Vas a dejar que te la meta cuando quiera?

—Si si brother... dame más más por favor. Más duro.

—Más duro perra. ¿Te gusta así de duró¿

Mi cuerpo comenzó a convulsionar. Grite, grite y él me tapo la boca con sus manos. No tuve más remedio que susurrar. Susurré su nombre y le dije como me encanta que me metiera la meta toda y que me folle como a una puta.

Eso lo volvió loco, porque salió su polla de mi interior para descargar toda su leche en mi rostro. Me quedé pasmada recibiendo todo el líquido blanco y pegajoso en mi cara. Mientras sacaba la lengua para intentar sacarlo unos temblores extraños comenzaron a invadirme.

Me temblaban las manos, los pies y los hombros. Mi espalda se elevó por completo del colchón y las rodillas se me hicieron gelatina. Zabdiel me colocó la mano sobre el sexo y con la otra me tapo la boca. Al instante comencé a correrme. Grite, grite mucho, pero mis gritos se ahogaban bajo el calor de la palma de su mano. No sé cómo lo hice pero un líquido salió disparado de mi interior, como si me hiciera pis solo que no era así.

Al verlo brother solo soltó otra de mis risitas y apartó la mano. No dejo de sujetarme en ningún momento. Después de que todo salió, estuve temblando con los ojos en blancos y la lengua afuera como por cinco minutos.

Cuando pude volver a respirar con normalidad sentí que me besaba la mejilla. Yo estaba totalmente agotada y mi pecho aún subía y bajaba.

Me cogió en brazos otra vez y me llevó hacia el baño. Nos duchamos juntos, abrazados en la oscuridad bajo el agua fría porque la electricidad para calentarla no funcionaba. Mi piel mojada brillaba en la oscuridad y él me acarició la barbilla mientras me besaba otra vez en los labios. No dijimos nada, no hacía falta.

Luego me llevó aún en brazos hasta su cuarto y me acostó con cuidado sobre su cama. Se acostó a mi lado, aún en silencio y comenzó a acariciarme el cabello con una mano mientras que con la otra me atraía hacia sí.

Entrelacé su mano con la mía y cerré los ojos.

Estoy agotada, confundida pero sorprendemente no me duele nada. No sé qué estaba pasando abajo y no me importa. Bastante tengo con tener que asimilar el hecho de que la primera polla que me clavan fue la de mi hermano. 


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