Strip Poker 28 Otra noche de Strip Poker

 



28 Otra noche de Strip Poker


Brother entró al baño y como empezó a salpicarrme con el agua terminé uniéndome a su ducha fría. Forcejeamos un poco jugando como niños y su verga flácida se rozó por mi culo par de veces, pero no pasó nada porque los dos estábamos bastante agotados ya, además, había que reservar energía.

Nada más salimos cambié las sábanas y me tire sobre el colchón así mismo desnuda y medio mojada. A pesar de que dormí gran parte de la mañana mi cansancio me dice que eso está lejos de ser suficiente. Las piernas me pesan como si hubiera estado haciendo sentadillas y el culo me duele de tanto apretarlo mientras brother me follaba. Solo de recordarlo siento un hilillo de humedad recorrer mis piernas. Tengo que sonreír. Me encantó coger con Joel, pero no hay nada como la verga de mi hermano.

El aire frío sopla por las ventanas. Eso solo puede indicar una cosa... la noche está a punto de caer. Me digo a mi misma que el descanso es ahora o nunca y me esfuerzo por cerrar los ojos y aunque sea echar un pestañazo de cinco minutos.

—¡Ya estamo' en casa mi genteeee!—escuchó la voz de Chris.

A la mierda el pestañazo.

—Ayo Big bro and Lil Sis. Time's up for the game.

Ahora es Richard. Sonrío al escucharlo hablar inglés, creo que la única cosa que me gusta de ese chico es como habla en inglés.. bueno y su abdomen... y sus tatuajes... y puede que su sonrisa también. Y su vergota claro como olvidarlo y lo rico que fue cuando me la metió en la boca y se corrió adentro Mmmm. Pero su personalidad la odio, siempre va de chulo creyéndose mejor que los demás al poker y actuando como fuckboy.

—Bueno familia que tempranito—ahora escuchó la voz de brother y el sonido del choque de sus manos cuando se saludan.

—¿No vas a saludarme a mi bebe? Te extrañe todo el día.

Ahgr Mariana. Pongo los ojos en blanco. De seguro lo está besando. Cruzo los brazos, ¿Por qué tiene que tener novia?

—¿Cómo está Tanya?—escuchó a Erick que pregunta por mi y se me revuelve el estómago.

No sobrepienses las cosas. No sobrepienses las cosas Tanya por favor.

Me pongo de pie muy a mi pesar y me paro frente al closet. Lo mejor será que me vista antes de que alguien venga y me encuentre desnuda. No es como si no me hubieran visto ya cómo dios me trajo al mundo pero igual.

Me quedo por unos segundos observando mi ropa. Casi todo es holgado y está diseñado para ocultar mis atributos. Además de que el único sostén lindo que tengo está sucio porque lo use ayer. Una pena.

Debato mentalmente que ponerme. Puedo optar por cualquier cosa pero ¿y si Mariana está usando algo de infarto y quedo como una boba a su lado? O sea más de lo que quedo regularmente.

Entonces se me ocurre algo que puede dar resultado. La única camiseta de tirantes y escotada que tengo fue la que me puse hoy y huele a melón, pero siempre puedo impactar si decido no usar sujetador. Sonrío, esta vez si que si.

Deslizo hacia al lado y encuentro uno de los pulovers más largo que tengo. Es purpura y me llega casi que hasta las rodillas. A mi madre le canta que lo combine con un jean de mezclilla ancho que tengo pero yo siempre me he sentido como un monigote cada vez que lo uso. ¿Quién iba a decir que le iba a encontrar una utilidad?

Me lo puse por la cabeza fácilmente, como es enorme mi cabeza cabe como una aguja dentro de... mmm algo bien abierto... la concha de Mariana.

Ahora solo me queda elegir braguitas. Por suerte tengo algo para la ocasión algo que es más incómodo que andar en tacones pero que se aleja totalmente de mi zona de confort y eso es lo que estoy buscando. Casualmente también es color purpura aunque un tono más oscuro. Paso mis piernas a cada lado y las llevo hacia arriba hasta que cubre mi sexo. Esto en realidad no son bragas, es una tanga que apenas me cubre la parte delantera. Sé que si abro un poquito el culo se me va a ver todo. Igualmente no importa, de eso se trata.

Para darle el toque final decido pintarme los labios de rojo. Que mi madre diga que ese labial es para prostitutas ¿Qué más me da?

Cepillo mi cabello rápidamente y lo aliso tanto como los rizos que siempre me quedan después de bañarme me lo permiten. Quiero que se quede quieto, pero mi cabello mojado es muy inestable así que abro una de las gavetas de mi cómoda y me pongo dos hebillas con forma de corazón. Me da risa, al final por mucho que trate hacerme la puta sigo siendo Tanya. De esto es de lo que brother está hablando.

Bien, ya estoy lista. Agradezco que la última luz del día me haya acompañado. El sol se acaba de poner y la luna está subiendo. Respiro y me dirijo escaleras abajo.



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