29 Invitada Sorpresa
—Oye pero esto no será mucho—dijo brother.
—Vinimos preparados—contestó Richard y ambos tuvieron que reírse.
Bajé la escalera suavemente sintiendome la reina de casa aunque técnicamente lo soy ahora que mi madre no está. Los chicos están en la cocina picando hielo y llenando la nevera donde vi que ya habían como cinco botellas. Mariana mientras tanto está acostada en el sofá metida en Instagram. Tengo que contener la rabia, como se piensa que está en su casa ha desordenado todos los cojines a su antojo.
—Hola a todos.
Saludo con una media sonrisa y puedo sentir las miradas de Christopher y brother clavadas en mi. Sonrío al ver que brother me mira con orgullo y entonces me doy cuenta de que Richard me analiza de arriba abajo con la mano en la barbilla.
—Parece que hoy es el día de no usar short—dijo y me voltee a ver a Mariana.
La rubia y yo habíamos pensado de forma similar. Ella usaba otro bodysuit. Este era rojo y de licra. La verdad es que uff.. las mejillas me ardían de pesar en lo bien que se veía y en que ni de lejos podía competir con eso. La tela roja intensa combinaba a la perfección con su tono de piel y de seguro que cuando se levantara nos iba a dejar a todos prendados con su culo. Parecía una de las guardianas de la playa de ese show viejo que tanto le gusta a papá y mamá odia.
Puse otra media sonrisa forzada y caminé hacia la mesa, a sentarme en mi lugar habitual. No les iba a interrumpir y tampoco tenía ganas de charlar con Mariana, así que ahí me senté. Los tres chicos siguieron en lo suyo, pero Erick me miraba fijamente mientras yo volvía la mirada al piso.
—Bueno ya me aburrí—dijo Mariana dejando el télefono sobre la mesita y poniéndose de pie. Como esperaba sus redondas nalgas devoraban la tela del bodysuit.
—Hola Sis. ¿Decidiste volver a usar la ropa de tu padre?
—Ehm—bajé la mirada al piso— solo quiero estar cómoda.
Realmente no sé por qué sigo esperando un buen trato por parte de ella. Al fin y al cabo es la novia de mi hermano, no mi amiga.
—¿A qué estoy tremendísima hoy? Mira como se me nota el culo en este body—dijo y se dio la vuelta para mostrarme.
—Te ves muy bien—dije y me llevé la mano al brazo izquierdo, a la manga del pulóver.
Note que Erick estaba mirándonos. Por algún extraño motivo siento que él sabe cómo me siento y eso hace que me guste. No sé si él se sentirá así también, porque al fin y al cabo él fue el último en unirse al grupo y es el menor de los chicos pero... no lo sé. Siento que me comprende.
Mariana seguía modelando y moviendo la cabeza de forma excesiva para que su cabello rubio se moviera de un lado a otro. Lo único que le faltaba era una pasarela. Aunque claro, las modelos jamás podrían desfilar con esa putería.
—Empecemos ya—vi que decía Chris pasando justo por el lado de su hermana con una botella en la mano.
Cuando Chris estuvo lo suficientemente cerca la rubia dejó de posar y se quedó muy quieta. Pude ver como el rostro le cambiaba y se tensaba.
Sé que algo está pasando entre esos dos y me preguntó qué será. También me pregunto si será mi culpa por aquel castigo, pero definitivamente yo no la mandé a que se lo metiera.
—Espera un minuto y... yaa ya casi.
El teléfono de Mariana comenzó a sonar. Ella contestó rapidísimo y lo puso en altavoz.
—Estoy en la dirección que me dijiste puta. Abréme rápido corre.
—Ya voy perra. Espérate ahí cinco minutos.
—¿Mariana qué fue eso?—preguntó brother—¿No habrás invitado a...
—Ay amor no te molestes. Se que a los chicos les va a encantar mi sorpresa.
Todos nos quedamos boquiabiertos y patitiesos. Realmente Mariana tenía que ser estúpida. Brother puso los ojos en blanco y Erick se llevó las manos al cuello. Un invitado arruinaría todo lo que habíamos construido anoche. Además, ¿acaso ella tenía idea de lo difícil que es explicarle a alguien que estábamos jugando al strip poker y terminamos follando o sea...?
Erick dijo que tenía que ir al baño y mientras él se iba los chicos tomaron asientos en los mismos lugares de la noche anterior. Esta vez no hubo miraditas entre Christopher y Richard con respecto a mi. Creo que todos estábamos demasiados nerviosos de que Mariana metiera la pata. Brother me trajo un vaso con hielo y colocó una de dos botellas de vino delante de mí. Me serví un poco y pobre con la punta de la lengua. Agradecí que abandonaran el lícor. Este vino dulce es de lo mejor.
Se abrió la puerta y puedo afirmar que todos temblamos. Apareció Mariana sonriente, estando espectacularmente sexy en ese traje dándole la mano a alguien. A... otra chica igual de rubia y con la misma cara. Si no supiera que su único hermano es Chris podría decir que son hermanas gemelas.
Esta chica tiene casi su misma estatura y corte de pelo, salvo que Mariana lo tiene rubio y la nueva chica lo tiene rosa a partir de la mitad. Ella también luce una amplia sonrisa y viste aún más descarada. Su cuerpo está envuelto en una blusa tan pequeña que apenas le tapa los pezones. Suspiro, la blusa la verdad es muy bonita,es una lastima que solo pueden usarla las que tienen el pecho plano. Para abajo vestía un pantalón transparente que dejaba totalmente a la vista el hecho de que no traía bragas y si mirabas bien se podía apreciar que se había hecho un dibujito de corazón con los pelos del pubis. Tuve que reír. ¿Quién es esta?
—Bebé, Tanya. Esta es mi prima Sofí.
—Holis chicos.
Chris se puso de pie rápidamente y la alzó en brazos para darle una vuelta en el aire mientras mariana no les quitaba la vista de encima. Luego Richard se puso de pie e hizo lo mismo.
—Madre mía Rich. No puede ser que te hayas puesto tan bueno—dijo ella y él puso esa mirada de machito ganador.
—I've been working out, you know.
—I love it. I would definitely eat you alive.
Y se abrazaron luego de compartir risitas. Christopher se fue a la cocina a buscar un vaso para Sofí y Mariana se sentó sobre las piernas de brother.
—¿Cómo es posible que nunca me hayas hablado de tu prima?—preguntó él y ella se encogió de hombros.
—Sofí es la mejor—le dijo—Es una verdadera perra. Nada mira lo sexy que viene hoy.
Y la chica como si hubiera estado viendo a Mariana antes se puso a imitar sus poses. Tuve que volver a reírme. Es como ver a un clon.
—¿Y tú quién eres?
—Yo...Tanya, soy la hermana de bro... Zabdiel
—Ay es tu cuñi—dijo y Mariana asintió con una sonrisa.
—Encantada cuñi, yo soy Sofí y soy igualita a Mariana ya verás.
—Me estoy dando cuenta—dije sonriendo.
Bueno, todo apunta más o menos bien. Veamos cuando llegué el momento de la verdad.
—Cuéntame como te trata Mariana, seguro que es la cuñi que siempre deseaste.
Sofí se sentó a mi lado. En la silla que normalmente ocupa Erick.
—Obvio que lo soy nena. Por favor. Sis me adora.
¿Qué qué? ¿De dónde sacó eso?
—Sis se honesta. ¿Quién está más buena, ella o yo?
—Ehm bueno...
—Como te gusta que lo digan puta. Si, tienes un culazo grandisimo y qué. Nosotras tenemos otras cosas, no es verdad cuñi.
Tuve que asentir. Me gustó que por primera vez alguien le dijera a Mariana que hay más mundo que el de un culo grande.
—Bueno bueno, por lo menos a mi novio le encanta. ¿No es así mi amor?—dijo y puso la mano de Zabdiel sobre sus nalgas. Luego se inclinó a besarlo y a meterle la lengua hasta la garganta.
Mientras yo ponía los ojos en blanco Erick salió del baño y se quedó de pie confundido cuando vio a Sofí ocupando su lugar.
—¿Pero quién es este bombón?—preguntó la rubia del pelo rosado poniéndose de pie y checándolo de arriba abajo. él soltó una risita tímida.
—Erick—le dijo—Erick Brian. ¿Quién eres tú?
—Sofía. Prima de Mariana y Christopher y también el amor de tu vida. Dame dos besos ven.
Sofí se inclinó hacia delante y besó a Erick con sensualidad en cada una de sus mejillas. Me quedé mirando boquiabierta como él se dejaba sonriente. Ella muy fresca le tomó la mano y se la colocó en su cintura y él que pensé que solo le estaba siguiendo la corriente la atrajo hacia si y le dijo que le encantaba el color de su pelo. Ella sonrió y se metió con sus ojos. Él estaba de risitas y ella también. Sentí como si me hubieran dado una puñalada en el estómago. Estaban coqueteando justo delante de mis narices.
—Sofí are u down for the game?—preguntó Richard y agradecí que eso pusiera fin al coqueteo entre esos dos.
—Yes baby—respondió ella—This bitch already told me the rules so you don't have to worry about that.
—Perfecto—dijo Richard—Chris reparte las cartas.
La noche había dado un giro que no me esperaba. Con Mariana besandose con brother y Erick completamente cautivado por esa tal Sofí me sentía en una cueva. Nadie me miraba, a nadie le importaba y desde luego este pulóver que escondía mis pechos, mis mejores atributos, no había ayudado en nada.
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