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Strip Poker 33 Fantasías de brother

 



33 Fantasías de brother

Zabdiel: Unos Meses atrás.

Es sábado, 11 de la noche y en vez de estar en casa estoy acostado junto a Mariana en su departamento. Ella ya está dormida, pero yo no puedo pegar ojo. Tengo grabado a fuego las imágenes de anoche y temo no poder olvidarlas jamás. Ha sido una completa locura ver a Sis con esos labios rojos, el pelo revuelto y la carita de excitación. Solo de pensarlo exploto. No puedo pegar ojo, pues mi polla dura no me permite pensar en otra cosa. Me la imagino ahí en el piso confundida e inocente y yo sacando mi polla y aprovechando para que me la chupe.

Mariana duerme plácidamente a mi lado, incluso está roncando. No trae nada de ropa, solo una tanguita negra que le redondea a la perfección ese culazo que tiene. Delicioso, me encantan esas nalgas, pero me encantaría aún más tener a ese mismo alcance el culo de Sis y ver sus braguitas mojadas como las tenía anoche. De solo pensar en la paja que se debió estar haciendo en su habitación me estremezco. Observo nuevamente el culo de Mariana. No me puedo quejar, cualquiera mataría por estar con alguien como ella. Y... ¿follarme a Mariana pensando en Tanya? Es una locura.

Sin pensarlo dos veces me sacó la verga del pantalón. Está tan dura e hinchada que me sorprende a mi mismo. Sé que no es normal, sé que está mal pero las imágenes de mi hermanita abierta de piernas en el suelo se me han subido a la cabeza y me excitan como nada antes lo había hecho. Con suavidad deslizo hacia abajo la pequeña telita negra.

—¿Qué haces baby?—preguntó ella al darse cuenta de mis intenciones—¿Quieres cogerme otra vez?

Ya habíamos follado, y había sido bueno, pero para mi simplemente había sido meterla para descargarme. Todavía la idea de Sis en el suelo indefensa y yo sacándome la verga frente a su carita me atormentaba y hasta que no consiguiera dejarla ahí no iba a ser capaz de seguir adelante con mi vida.

—Si amor.

Dije y en respuesta abrió un poco más las piernas. Me subo encima de ella y rozo mi verga dura contra su culo. Podría follarmela pero decido tomarme mi tiempo. Estiro el brazo y metro la mano entre su cuerpo y la colchoneta para pellizcarle los pezones. Me acuerdo como se le marcaban Sis en la tela de la camiseta. No los he visto en persona, pero me imagino que son dos pequeños botoncitos oscuros que de seguro se pondrán duro en cuanto juegue con ellos. Como me gustaría poder metermelos en la boca y lamerlos hasta que ella gima de placer.

Mariana arquea un poco el tronco permitiendo que mis manos se hagan con la copa entera de sus pequeños pechos. Están duros y eso me gusta, pero me pregunto si Tanya también tendrá las tetas duras, aunque por su tamaño me las imagino blanditas y amasables. Introduzco dos dedos en su boca y luego me voy deslizando hacia abajo para meterselos en la concha.

—Ay que rico papi—gime ella como una puta.

Ojala pudiera curvar mis dedos así en el interior de Tanya. Si pudiera no dudaría en hacerlo una y otra vez. Jugaría con su clítoris todo el tiempo y no creo poder cansarme nunca.

Separó las grandes nalgas de Mariana y empiezo a lamerla. Cierro los ojos e imagino a Sis sentada en la misma posición de anoche, confundida viendo como me agachó y comienzo a darle placer. Paso la lengua por todo ese sexo humedo y le mordisqueo el clitoris, quiero que lo goze. Quiero que experimente lo que es verdadero placer y con quien mejor que conmigo. ¿Cómo sabrá la conchita de Sis? No lo sé pero solo de imaginarme lamiendo esos labios apretaditos me da un subidón de adrenalina. Algo ha cambiado en mi desde ayer en la noche. Ya no soy brother, soy un puto degenerado al que le encataría comerse el sexo de su hermana.

Veo como Mariana ha conseguido llevar uno de sus dedos a la altura de su concha y mientras yo me la follo con los dedos ella se acaricia el clítoris hasta que explota en un orgasmo delicioso que me llena los labios de su corrida. No me aparto, al contrario. me imagino que es Tanya quien se correr sobre mi y me empapa la cara con sus juguitos.

Sin dejar pasar mucho tiempo me incorporo, levanto a Mariana, la agarro por la cintura, les separo las piernas y meto mi polla en su agujerito abierto con facilidad tremenda. Mi polla pasa tan fácilmente que me molesta. Si me estuviera follando a Sis tendría que ir con cuidado de no romperla a la mitad porque seguro está muy apretada.

—Ay si papi que rico.

me pregunto si Tnaya me diría eso. Sí demostraría a gritos que le gusta que me la folle. Imaginarla a ella así, con el culo en pompa frente a mi y la vagina toda abierta y mojada mmm sería un completo espectáculo. Me calienta tanto que se la meto entera, hasta el punto en el que gime y saca la lengua como la zorra que es. Empiezo a embestirla con fuerza, llevando mi verga hasta el fondo y haciendo que mis huevos choquen con la entrada de su vagina. ¿Te gusta Sis, te gusta como te folla brother? ¿Eh? ¿Quieres más puta?

Mariana gime, pero no quiero escuchar su voz ahora. La empujo y presiono hacia abajo para que su cabeza quede contra la almohada. Solo quiero escuchar los gemidos imaginarios de mi hermanitas y como me ruega para que me la folle más duro.

Sigo embistiendo y metiendo y sacando mi polla de esa concha mojada. Como me gustaría que fuera la conchita virgen de Sis. Fui un estúpido al darle la mano para que se levatara del suelo. Debería de haberme lanzado sobre ella y follarla ahí mismo. No sé en que momento sucedió pero pase de ver a Sis como una niña inocente a una mujer sensual, una mujer sensual que me pertenece. Sus tetas se habían desarrollado enormemente y aunque siempre se había esforzado por mantener la compostura ayer le había visto en su verdadera faceta y estaba preciosa. su cabello revuelto, su piel negra le brillaba y se podía notar la calentura de su cuerpo, además de la pequeña manchita en sus braguitas y el olor femenino que desprendía de su sexo era una delicia.

Oh sis. Te estoy follando. Ojalá pudiera follarte todos los días, pero solo con hacerlo hoy me basta. Pongo a Mariana a cuatro patas, la agarró del pelo y la penetro sin piedad imaginándome que lo estoy haciendo con Sis. Imaginando que ella y su rico cuerpo disfrutando de mi verga. Tan niña, tan dulce y yo pervirtiendola. me encanta, me la imagino recibiendo mi polla nerviosa pero dejando que se la meta porque confía en mi, en brother, en su hermano mayor. ¿Más duro perra, te gusta así de duro?

Me imagino que contesta si brother y eso hace que no aguante más. Agarro fuerte a Mariana de las caderas mientras las oleadas de semen salen de mi verga y la inundan por completo. Como me gustaría llenar de leche la conchita de Sis. Como me gustaría habermela follado anoche.

termino de correrme y por fin vuelvo a la realidad. Mi pecho sube y baja y me caigo hacia atrás viendo como la lecha escapa de la concha de mariana, ella está con las piernas temblando todavía acariciandose el clítoris. Yo no puedo creer lo que acabo de hacer. No solamente le había dedicado unas pajas a mi hermana, sino que me había follado a mi novia pensando en ella. Mi pecho y mi frente están sudados y no puedo evitar esbozar una sonrisa.

Ha sido genial Sis gracias. creo que ha sido el orgasmo de mi vida. pero es hora de enterrar esta fantasía y de volver al mundo real. Con suerte todo esto acabará acá y jamás pasará nada entre tú y yo porque al fin y al cabo eres mi hermanita y te quiero. 


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