BTS Los amigos de mi novia se aprovechan de ella.

 



Vacaciones con la novia y sus aprovechados amigos 

1

El novio:

Es de día y me despierto con la idea repentina de ir a la playa. Mi novia aún duerme así que me lanzo a besarla e intentar convencerla para hacer el mañanero. Ella se retuerce somnolienta y me dice empujándome que la deje dormir, que está muy cansada.Tuve que resignarme, me levanté, preparé un café y unas tostadas de desayuno antes de tomar una ducha fría.

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Volví más tarde con la intención de ahora si despertarla a como diera lugar, pero para mi sorpresa no estaba en la habitación. Me resultó raro, así que salí al pasillo y vi que la puerta de la habitación de nuestros vecinos Jungkook y Jimin estaba abierta. Me asomé a mirar y vi a mi chica saltando sobre su amigo Jungkook para despertarlo con Jimin a su lado animandole.

Me quede observandoles en silencio mientras el chico se despertaba y la abrazaba quedando ella apretujada en medio de ambos. Mi novia se había puesto un vestidito negro muy cortito con su bikini amarillo chillón debajo, pero ellos ¡Estaban completamente desnudos! y con las vergas bien duras. me imagino que por estar recién levantados.

A veces pienso de más y me digo a mi mismo que esto no es normal, que ella no puede estar atrapada de risitas en medio de dos hombres desnudos. Pero si me quejo demostraría que soy poco hombre, y eso nunca, de hecho fingí una sonrisa mientras ellos le hacían cosquillas y ella reía al tiempo que su vestidito se deslizaba hacia arriba y la tanga de su bikini quedaba expuesta.

—Tn deja los jueguitos tontos y vayámonos a la playa—dije en mi mejor tono, aunque quizá soné un poco borde.

—Ya voy amor —dijo ella, aún riéndose porque Jimin en ese momento le estaba haciendo cosquillas—. ¿Adivina qué bebé? Jimin y Jungkook también quieren ir, así podemos ir todos juntos en su carro.

Genial...pensé. No me agradaba nada la idea de pasar la mañana con estos dos.

—Okay amor, pero vámonos ya antes de que se haga más tarde—contesté resignado.

Esperamos a que acabaran de preparase y a la media hora ya estábamos los cuatro en el carro. Jungkook pasó de largo el camino que llevaba a la playa, y le pregunté qué a dónde nos llevaba. Me respondió con una sonrisa amigable que había una zona más tranquila y más bonita un poco más lejos, el único inconveniente era que era una playa nudista, pero que pensó que no nos importaría.

Me enfadé, pero no lo demostré. No sé quién se cree que es para estar pensando por los demás. Aunque siendo objetivos a mi no me importaba ir a una playa nudista, lo que me preocupaba es que ellos verían a mi novia como dios la trajo al mundo. Aunque claro, mirándolo por otro lado, ellos podrían ver que mi chica es un bombón que solo yo me puedo comer. Eso seguro que los matará de la envidia.

Me tranquilice cuando mi novia se mostró en desacuerdo con lo de la playa nudista. Pero tristemente ya estábamos tan cerca que era una tontería dar la vuelta. Llegamos y dije que debíamos separarnos, primero porque no me apetecía tenerlos pegados como lapas y segundo porque a Tn le daba vergüenza desnudarse delante de ellos.

Finalmente accedieron. Jungkook tenía razón cuando dijo que no había mucha gente a esa hora, extendí dos toallas sobre la arena, me desnudé y me tumbé bocarriba dispuesto a relajarme y a tomar un poco de sol en mi zona intima. Tn seguía negándose a desnudarse y preguntando si no era mejor regresar a la playa común.

Podía haberla apoyado, pero tenía ganas de ver su culito así que le dije que no tenía de qué preocuparse, que estaba conmigo. Luego la abracé y la besé con cariño. Yo estaba contento de poder compartir estas vacaciones con ella y tengo que admitir que el morbo de estar en una playa nudista me tenía ya caliente.

Entre caricias y besos Seguí intentando convencerla de que se desnudara, pero se resistía. Lo único que conseguí fue que se tumbara sobre mí mientras me comía la boca.En esa postura me fué fácil deshacerle las tiritas que ataban la braguita de su bikini y quitársela. Ella no dijo nada, aún llevaba el vestido puesto y eso era genial, porque podía acariciar su intimidad y nadie además de nosotros se daría cuenta. Poco a poco se fue relajando y aproveché para llevar mi polla a su rajita y penetrarla lentamente.

Me puse a acariciar sus grandes pechos, tan grandes que el vestido no conseguía contenerlos y se escapaban por el escote y las aberturas de los brazos. Ella comenzó a jadear y a moverse rítmicamente sobre mí, disfrutando de una maravillosa y romántica cogida sobre la cálida arena. Poco a poco fuimos aumentando el ritmo hasta que tras unos minutos estallamos en un orgasmo juntos mientras nos abrazábamos.

2

La novia:

No me lo puedo creer, mi novio se había corrido un minuto antes de que a mí me llegara el orgasmo y me he quedado con la calentura. De verdad, que rabia, me había dejado follar en público para nada.

Ahora me tendría que ir a dar un chapuzón al agua para bajar la temperatura. Le pedí a mi novio que me devolviera la tanguita del bikini, para no tener que bañarme desnuda, pero el infeliz se había quedado dormido, como de costumbre, justo después de correrse. Lo miré al pobre, completamente noqueado pensando que ha hecho un buen trabajo y con el sol dándole de lleno en el pecho.

Busqué mi tanguita hasta que la divise al otro lado de la toalla de mi novio. Me agaché para alcanzarlas inclinándome sobre él, pero en ese justo momento, estando yo como una perrita a cuatro patas oí que Jimin y Jungkook llegaban por detrás. Por suerte estaban entretenidos hablando animadamente entre ellos. Esperé que no se fijaran en que no llevaba nada debajo de mi vestido.

—Hola Tn—dijo Jungkook.

—Hola chicos... ¿Cómo la están pasando? —respondí girando la cabeza hacia atrás, sin darme tiempo a cambiar la postura.

—Muy bien, acabamos de darnos un baño —respondió sonriendo—. Qué hermosa te ves siendo la única persona vestida en una playa nudista...

—Jaj —solté una risita tímida y me relaje, seguramente no se habían fijado en que no llevaba ya la tanguita.

—Veníamos a pedirte un poco de crema solar, que a nosotros se nos ha acabado. Y bueno, si no te importa, te queríamos pedir que nos la dieras tú, si a tu novio no le molesta, claro. Aunque... seguro que no —dijo Jungkook dirigiendo la mirada al tontito que ya estaba roncando.

—¿Y qué pasa, no saben como ponerse crema ustedes solitos?

—Es que los dos solos y desnudos... se pueden pensar que somos gays —contestó Jimin riéndose.

—Ustedes lo que son unos vagos y unos idiotas, porque en esta playa estamos casi solos, y además no hay nada de malo en parecer gays—les dije, pero para no ser muy dura con ellos continué—. Bueno dale, traigan las toallas que les voy a poner la cremita.

Rápidamente se fueron a por sus toallas y pude acomodarme por fin. La conversación fue un poco incómoda para mí, ya que yo estaba de perrito en el suelo y ellos de pie a un metro de distancia, completamente desnudos y mostrándome sus miembros viriles, que aunque relajados, eran bastante grandes. No pude evitar pensar en lo rico que sería cogerse a esas dos vergas.Pero rápidamente saqué ese pensamiento de mi cabeza, ellos son buenos amigos y solo eso. Culpo a mi novio por dejarme caliente y a medio follar. ¿Qué pensarían de mí si supieran que por un segundo me imaginé montando sus penes?

Volvieron y colocaron sus toallas junto a la nuestras, tumbándose boca abajo uno al lado del otro. Me fui a por Jimin primero, que había quedado más alejado, con Jungkook en el medio entre él y mi novio que dormía plácidamente. Me arrodillé a su lado y me senté a horcajadas sobre sus glúteos desnudos.

Mala idea.

En ese momento me acordé de que ya no llevaba la parte inferior del bikini porque noté su piel directamente bajo mi conchita. Y para colmo como me había quedado bien mojadita después de la cogida con mi novio. Solo esperaba no ensuciarlo con mis juguitos pegajosos.

Tras un rato extendiéndole la crema por la espalda, subiendo y bajando y recreándome en cada bulto que formaban sus músculos, le di una palmadita y le avisé de que había terminado. Pero Jimin me pidió que le diera también en las piernas.

Me di la vuelta hacia el otro lado, de manera que quedaba mirando a sus pies. Jungkook, acostado desde la toalla de al lado, me miraba tras sus gafas de sol. Comencé a esparcir crema por las piernas de Jimin. El problema era que notaba en mi entrepierna toda la crema que acababa de ponerle en la espalda y empezaba a resbalarme un poco sobre él.

Me puso muy nerviosa, porque entre la calentura que me había dejado mi novio y el roce en mis intimidades, me empezaba a ser difícil no gemir de placer. Pero no quería que Jimin lo notara y pensara cualquier cosa de mí. Éramos amigos y no quería que se enfadara conmigo. Lo mejor era intentar parecer natural y hacerle el favor que me había pedido como amiga que era, y sin pensar cosas raras.

Me volví a girar, sentándome pero ahora mirando otra vez hacia su espalda. Cuando ya acabé le dije a Jungkook:

—¿Quieres que también te ponga crema a tí?

—Si, pero... ¿por qué no le pones en el pecho también? sino se va a quemar.

—¿No te importa, Tn? —preguntó Jimin girando la cabeza—. Te noto un poco tensa, igual es mala idea... —dijo sonriéndome.

Que lindo es, pensé, está notando mi tensión y se preocupa por mí, no podía negarme ante tan buena gente.

Me alcé para que se diera la vuelta y yo pudiera echarle la crema por delante. Mi idea era sentarme a su lado, sobre la toalla. Pero Jimin me sujetó mientras se giraba, de manera que me tuve que mantener a horcajadas sobre él. Intenté moverme pero él se apoyaba con sus manos sobre mis muslos y no pude hacer nada. El pobre no se había dado cuenta de que yo estaba desnuda debajo de mi vestido.

La mala suerte quiso que al sentarme sobre él, su pene quedara exactamente bajo mi rajita. Madre de la mar hermosa qué pedazo de polla tenía entre mis piernas. Tan nerviosa me puse que Jimin lo notó, ya que se me escapó un suspiro. Además perdí un poco el equilibrio y acabé apoyándome sobre su pecho.

Intenté pasar página y solo pensar en ponerle la crema, pero era peor aún. Al ir pasando mis manos por su musculatura me movía ligeramente sobre su pene, el cual resbalaba con facilidad por lo pringados que estábamos de crema solar.

Desplazó una mano sobre mi cadera, mientras que con la otra se apoyó sobre mi hombro muy cerca de mi cuello, haciendo que mi cara se acercara a la suya. Mis labios vaginales se separaron un poco de manera que su pene surcaba entre ellos. Se me escapó un gemido justo en frente de su cara.

—¿Estás bien, Tn?

Empezó a mover la mano que tenía sobre mi cadera para tranquilizarme. La mano que posaba en mi cuello me acarició la cara, dejando su dedo gordo sobre mis labios. Me gustaba demasiado la situación, pero me daba mucha vergüenza que él se enterara y pensara que me estaba aprovechando.

—Sí, estoy bien —conseguí decir con la voz entrecortada.

Su mano moviéndose sobre mi cadera hacía que me resbalara sobre él, y provocó que mi rajita volviera a recorrer esa polla lentamente. Ya no sé si era la crema o mis flujos lo que mantenían todo tan mojado ahí abajo.

Las palabras "infidelidad", "aprovechada" y "novio" se cruzaban por mi mente. Volví a recuperar fuerzas, me deshice de la mano que me agarraba del cuello y me reincorporé, alejándome de la cara de Jimin. Él llevó sus dos brazos a mis caderas y me aplastaba contra él, mientras que yo me apoyaba en su pecho y hacía fuerza en la dirección contraria. Jimin se reía diciendo:

—Pues no estás tan bien, parece que no tienes fuerzas...

Con tanto movimiento lineal sobre él me estaba volviendo loca de placer. Tenía que pararlo como fuera o me iba a acabar corriendo sobre mi amigo. Y eso no lo podía consentir.

Por suerte Jungkook, que estaba tumbado junto a nosotros dijo:

—Si ya terminaste de ponerle crema a Jimin, ahora me toca a mi.

—No... dile a Jimin que te la ponga él, que estoy muy cansada —dije para evitar otro numerito.

3

La novia:

—Pero eso no es justo —Jungkook se cruzó de brazos—. Además, solo necesito que me la pongas por este lado —y señaló su espalda.

Eso me convenció, puesto que la espalda no era ningún problema para mí. Cuando me incorporé me pude fijar en que el pene de Jimin estaba completamente erecto y húmedo. Quise creer que era sólo debido a la crema que pudo llegar hasta ese lugar. Me senté a horcajadas igual que antes pero ahora sobre Jungkook, y me dispuse a aplicar un poco de crema sobre su espalda. Pero en el momento en el que puse mi mano sobre él, pegó un salto y lanzó un pequeño grito.

—¡Ay duele! Creo que ya estoy completamente quemado en la espalda. Por favor, para —se quejó del dolor—. Deja que me dé la vuelta y me pones por delante porque sino me voy a quemar por los dos lados.

Yo sin entender mucho me levanté apoyándome sobre mis rodillas para quitarme de encima. Pero igual que Jimin, Jungkook aprovechó para darse la vuelta debajo de mí sujetándome de mis muslos, e impidiéndome salir de encima de él.

Volví a encontrarme en la misma situación incómoda, aunque al menos ahora tuve la suerte de que el vestido se me quedó pegado al culo y no me senté directamente sobre su piel. Además de que me había quedado sentada más arriba, sobre su bajo vientre y no directamente sobre su pene.

Me pidió otra vez que le echara crema, a lo que accedí a regañadientes. Empecé a esparcirle la crema por su pecho lampiño sin darme cuenta que lo estaba disfrutando

—Me gusta mucho como lo haces, Tn —dijo amistosamente.

—Gracias, eres un sol —respondí.

Sin embargo, mi tranquilidad se desvaneció cuando noté algo crecer detrás de mí. El pobre Jungkook estaría pasando un momento muy embarazoso, sufriendo una erección no deseada estando yo encima de él. Intenté continuar con mi tarea como si no pasara nada para ver si se le pasaba la erección. Pero a cada momento la cosa se ponía peor, o mejor dicho, más grande. En poco tiempo su verga se había erigido en toda su magnitud y la notaba ejerciendo presión entre mis nalgas. Menos mal que esta vez la tela del vestido de verano nos separaba y la situación no era tan tensa.

En ese momento mi novio se movió un poco entre sueños, y me asustó que pudiera verme sentada sobre mi amigo con él exhibiendo tal erección. Menos mal que Jungkook se dió cuenta y tiró de mi vestido para tapar su pene con él. El problema fue que ahora su verga se posicionó entre mis glúteos directamente, rozando mis nalgas desnudas bajo la falda.

Me agarró fuerte de las caderas apretando un poco. Sin darse cuenta que con sus brazos musculosos me empujaba contra su verga. No entendía muy bien lo que intentaba conseguir con eso, y es que accidentalmente provocaba que el espacio entre mis nalgas se abriera y presionara más fuerte contra su erección.

Con cada presión mi calentura aumentaba. Miraba a Jungkook sonriendo como si no pasara nada, para que no se sintiera avergonzado.

—Bueno ya he acabado contigo. Ahora le toca a mi novio, que se durmió sin ponerse nada y se va a quemar —dije, levantándome un poco para alcanzar el bote de crema y marcharme de ahí.

Sin embargo, Jungkook, tan juguetón él, cogió el bote y lo alejó de mí sujetándolo por encima de su cabeza. Tuve que alargar mi brazo para cogerlo, incorporándome un poco sobre mis rodillas hacia adelante. Pero él tenía el brazo más largo y el bote seguía inalcanzable. Apoyé una mano sobre su pecho para intentar atraparlo, pero con tan mala suerte que me resbalé por culpa de tanta crema y justo caí sobre él quedando mis pechos sobre su cara y provocándole una pequeña asfixia al pobrecito que tuvo que soltar el bote de crema, donde aproveché para recuperarlo.

Me eché de nuevo hacia atrás, pidiéndole disculpas por lo ocurrido. Pero ese pequeño accidente hizo que me excitara más todavía, porque él sin darse cuenta y al intentar respirar, me había lamido completamente uno de mis senos.

Aunque lo peor estaba por llegar. Al volver a mi posición sentándome sobre él, noté que la punta de su pene completamente erecto chocó accidentalmente contra la entrada de mi vagina. Me mordí los labios sin querer, lanzando un leve gemido. Miré a Jungkook a los ojos pensando "pobrecito, la vergüenza que le debe estar dando todo esto". Y es que su mirada era también todo un poema.

Debido a la excitación, estrujé sin querer el bote de crema, haciendo que un chorro se desparramara sobre su vientre y disimulando, comencé a extendérselo de nuevo.

No sé qué había pasado para quedarme atrapada en esa situación. Estaba muy excitada, lo reconozco, pero no iba a aprovecharme de un amigo que tan solo me había pedido un poco de crema solar. Por no hablar de que mi novio estaba a mi lado durmiendo. Jungkook debía estar muy nervioso porque puso sus manos en mis muslos, y me empujaba hacia abajo como transmitiendo su tensión. El pobre no se daba cuenta de que empeoraba la situación porque cada milímetro que bajaba mi cuerpo, era un poquito más que su glande se metía entre mis labios.

Decidí que lo mejor era despertar a mi novio y pedirle que nos fuéramos a dar una vuelta. No sería fácil explicarle lo que ocurría, pero era mucho mejor que aprovecharme de Jungkook y ser infiel por un estúpido accidente.

Mi novio estaba justo ahí a mi lado, tan cerca que de hecho su mano rozaba mi muslo. Lo llamé pero no se despertaba. Su única reacción fue empujarme. La fuerza que ejerció sobre mi pierna, aumentó aún más la presión de esa polla tan dura que amenazaba con penetrar mi conchita. Mis labios vaginales estaban abiertos por completo, aunque por suerte no había llegado a mayores.

Jungkook, pobrecito, que seguro estaba muy nervioso debajo mío, le hizo señas a Jimin para que hiciera algo que nos sacara de ese aprieto. Pero como todo estaba cubierto por mi vestidito, Jimin no debió entender nada, ya que simplemente se incorporó diciendo:

—Voy a por unas cervezas... ¿Alguien quiere una?

—No... —dije yo en un suspiro. Mientras, otro milímetro acababa de adentrarse entre mis labios.

Yo ya no podía ni mirar a Jungkook de la vergüenza, ni él a mí tampoco. Él tenía cerrados los ojos y suspiraba.

—¿Me puedes ayudar a levantarme, Tn? —dijo entonces Jimin.

Se apoyó sobre mi hombro para ponerse de pie. Tanta presión era demasiado. La polla de Jungkook presionaba fuertemente contra mí. Notaba el glande aplastado contra mi entrada y la puntita casi entera dentro. Solté un gemido y cerré los ojos.

—Vaya Tn, sí que te alegras de que te traiga una cerveza. Si quieres te traigo dos —dijo Jimin riendo, y entonces se apoyó más fuerte para levantarse del todo.

Esta vez mi agujerito no resistió y se abrió para recibir varios centímetros de esa dura verga. Otro gemido apagado se escapó de mi boca, esta vez más alto y largo. Mis manos se apretaron sobre el vientre de Jungkook, arañándolo. Sus manos sobre mis muslos también realizaron más presión en ese momento. Llegué a pensar que a él también le podría estar gustando, pero me sentí culpable por creer que él era igual de aprovechado que yo.

Jimin se había levantado del todo por fin, parando ya de empujarme hacia abajo. Pero entonces decidió situarse de rodillas detrás de mí para hacerme un masaje en los hombros. Se acercó tanto que con su pene me golpeaba en la espalda mientras me masajeaba con sus fuertes manos.

—¿Estás disfrutando de la playa, Tn? Te noto un poco tensa —dijo—. Mira a Jungkook, parece que se ha quedado dormido debajo tuyo.

Dicho esto comenzó a empujarme de nuevo hacia abajo por culpa del dichoso masajito. Y claro, provocando que la polla de su amigo entrara lentamente pero ya de manera imparable. Fue abriéndose camino entre las paredes de mi rajita. El placer era indescriptible, y la sensación de culpa, mayor.

Me saltaron un par de lágrimas debido a lo mal que me sentía conmigo misma, o quizá fue por el dolor que la tremenda polla de Jungkook me hizo cuando Jimin, ignorando la situación que había bajo la tela de mi vestido, me dio otro empujón que acabó clavándola hasta el fondo.

—Aaaaah

Me moví hacia arriba intentando liberarme y logré sacarla un poco. Pero Jimin se puso otra vez de pie apoyándose en mí, haciendo que mi conchita volviera a tragarse ese trozo de carne por completo. Se quedó con una mano apoyada en mi cabeza justo a mi lado. Su polla, que aunque no estaba erecta, se veía un poco hinchada, y estaba tan cerca de mi cara que podía olerla.

—Jimin —dije mirándole a los ojos desde ahí abajo—, te acompaño a por las cervezas.

Fue casi una súplica. Intenté incorporarme, consiguiendo sacarme casi toda la verga de Jungkook de mi interior. Me sentí mejor cuando noté que estaba casi toda fuera, solamente la puntita faltaba sacar.

—No te preocupes, quédate aquí que no tardo nada —dijo Jimin, y volvió a empujarme hacia abajo con fuerza.

Noté cada uno de los centímetros de Jungkook clavándose en mi conchita, dilatando las paredes de mi vagina a su máximo. Esta vez ya no sentí nada de dolor, simplemente sentí cómo me taladraba una polla bien rica. Mis ojos se cerraron no sin antes soltar otra lágrima, esta vez de placer, y mi boca se abrió para lanzar un fuerte suspiro.

Intenté contenerme, pero era tan intenso el placer que perdí un poco el equilibrio, cayendo hacia donde estaba Jimin. Mi cara chocó sobre la robusta pierna de mi amigo, que aún me sujetaba la cabeza con una mano.

Me fijé en que su pene estaba a solamente milímetros de mi cara, pero no me importaba. Era tan fuerte lo que sentía entre mis piernas que no podía pensar en nada más. De hecho, no me importó en absoluto cuando noté que la polla de Jimin me empezó a dar golpecitos en la cara. Su verga se paseaba por mi nariz, mis mejillas y mis labios. Yo seguía con la boca abierta, jadeando levemente.

Me agarré más fuerte a la pierna de Jimin, ya que sin querer Jungkook me hacía resbalar sobre él con sus constantes empujes en mis muslos. Intenté levantarme de nuevo sacándome esa polla de mi interior. Pero él me sujetó bien por la cabeza con un gesto rápido haciendo que me resbalara hacia abajo otra vez.

Qué buen chico era, seguro que pensó que me iba a caer y me empujó sobre Jungkook para que no me cayera en la arena.

La polla de Jungkook entró sin ninguna dificultad otra vez, con la única resistencia que proporcionaba la estrechez de mi agujerito. Pero en menos de un segundo se me había clavado de nuevo hasta el fondo. Solté un gemido agarrándome a Jimin. Su pene seguía peligrosamente cerca de mi cara, y otra vez noté como golpeaba mis labios. Me dejé hacer cuando sentí que se hacía camino entre ellos tocando la punta de mi lengua. También me dejé hacer cuando Jungkook estrujó mi culito con ambas manos, acompañado de un movimiento que hizo que su polla se saliera y se volviera a clavar sin piedad unas pocas veces.

No lo pude soportar más y acabé por correrme sobre mi amigo. El orgasmo fue largo, y tardé unos diez segundos en darme cuenta de que aún estaba sobre él. Diez segundos que estuve suspirando abrazada a la pierna de Jimin con su pene en el umbral de mi boca. Diez segundos en los que mis ojos derramaron lágrimas de culpa y placer. Diez segundos que fueron eternos.

Finalmente me separé de Jimin y me incorporé lentamente, sintiendo cada milímetro de la polla de Jungkook al salir. Aunque me sorprendió, porque esta estaba ya mucho más flácida. Al pobre, de la vergüenza que debía haber pasado por verme así, se le había pasado la erección. Menos mal, pensé, pero me dió pena porque me caía muy bien y no quería que pensara mal de mí.

Jimin, sin decir nada terminó por dar media vuelta y por fin se fue a por las dichosas cervezas. Yo me quedé sentada junto a mi novio en nuestra toalla. Con Jungkook nos evitamos y no nos dirigimos la palabra durante un rato. Me sentía fatal, seguro que él se sentía sucio y utilizado. Ojalá pudiera explicarle que fue todo sin querer, que no había sido mi intención aprovecharme de él. Ojalá... pero no me salían las palabras.

Jimin volvió con las cervezas y con un helado de vainilla para mí. Al final se despertó mi novio, así que también le invitó a una de las cervezas. Mientras me comía el helado y con más gente para entablar conversación, me fui atreviendo a dirigirme a Jungkook y hablarle normal otra vez. El pobre se notaba que hacía de tripas corazón para poder hablar conmigo y no romper el buen ambiente que había entre todos.

A los pocos minutos, mi novio señaló la cara interior de mis muslos, diciéndome que estaban sucios. Me fijé y me di cuenta que era un reguero de líquido blanquito que fluía desde mi entrepierna. ¡Qué error! No me había fijado que mis propios flujos se habían escapado de mi vulvita después de correrme. Y que raro era bastante copioso, supongo que se debía a que nunca me había corrido tan intensamente.

Jungkook estuvo hábil y me echó una mano:

—Debe de ser del helado, que se derrite rápido con este calor.

Rápidamente me eché arena sobre el muslo, intentando limpiar el estropicio. Improvisé, pero la verdad lo esucié todo aún más. Ahora seguro me tendría que dar un buen baño para limpiarme.

4

El novio:

Menuda forma de acabar el día de playa. Había empezado perfecto, haciéndole el amor a mi chica y echándome una siesta al sol junto a ella. Pero cuando me desperté me fastidió un poco porque Jimin y Jungkook se habían puesto con nosotros y no dejaban de bromear con Tn. La verdad que estos chicos me estaban cayendo bastante mal. Y no era por celos, porque reverenciaban a mi novia como si fuera una diosa, lo que pasa es que iban de gallitos creyéndose los chicos más geniales del mundo.

Lo peor de todo fue que me había quemado al quedarme dormido sin echarme crema protectora. Había pasado de un blanco aspirina a un rojo crustáceo en cuestión de minutos. Mi novia me pidió disculpas por no haberme puesto crema. Parece ser que ella también se había dormido y la despertaron Jimin y Jungkook. No sé porqué pero se echaron miradas cómplices cuando Tn dijo eso. Por suerte ella seguía con su vestido que la tapó e impidió que se quemara.

Lo más incómodo, aparte de mi piel quemada, era que Jimin y Jungkook estaban completamente desnudos. Y la verdad sea dicha, tenían muy buenos cuerpos, más trabajados que el mío. Y por no nombrar sus pollas, que superaban con creces mi tamaño. Igual eso sí me ponía algo celoso. A Tn la veía un poco nerviosa, sobretodo cuando hablaba conmigo. Seguro que le incomodaba la situación con tanta desnudez alrededor.

Al menos habían traído unas cervezas. Me puse la camiseta para no quemarme más aún y me puse a disfrutar de ese oro líquido bien fresquito. Tn dijo que necesitaba un baño antes de irnos, y me pidió que le alcanzara su braguita del bikini que había quedado en la arena cerca de donde yo estaba. Pero la verdad, me apetecía que se luciera desnuda, ya que ella era en realidad la única cosa que yo tenía que podía hacerme ver superior a esos dos tipos. Así que le pregunté que por qué no iba sin ella, para eso estábamos en una playa nudista. Ella seguía negándose pero yo bromeando agarré el bikini y me senté encima de él para que no pudiera cogerlo.

No entendí muy bien por qué se enfadó tanto así tan de repente, pero como un huracán se levantó soltándome un par de improperios y se fué hacia el agua. No se desnudó hasta estar ya muy cerca del mar, y a pesar de que estaba como a veinte metros, pude apreciar su fantástico cuerpo desde nuestro sitio. Miré a nuestros amigos y me fijé en cómo no le sacaban el ojo de encima. Me hizo sentir orgulloso de tener a una chica tan deseable como novia.

Cuando volvió del agua lo hizo vistiendo solamente el vestido, y el bikini lo guardó en una bolsa pequeña que trajimos. Terminamos de bebernos las cervezas y decidimos que era ya hora de volver al hostal.

En el carro me sentaron en la parte delantera, de copiloto, con la excusa de que así podría darme el aire acondicionado e ir más cómodo. Jungkook conducía y Jimin estaba detrás con mi novia. Por algún raro motivo habían decidido no vestirse para entrar al coche o sea que seguían en bolas. No quería ni pensar que Tn estaba detrás con un chico desnudo. Y encima, por lo que pude ver, Jimin estaba completamente duro. Qué desfachatez, no saber controlarse delante de una dama. Al menos el pene de Jungkook no estaba tieso. O era un chico más decente o encontró la manera de relajarse estando en la playa mientras dormíamos.

Yo miraba hacia delante para no marearme, y les oía reír atrás de vez en cuando. Sobre todo en la parte de camino donde habían baches y botaba mucho el coche. Por el retrovisor podía ver que los dos estaban justo detrás de mí, compartiendo asiento. La verdad no sé por qué si había suficiente sitio para todos, pero no podía girar el cuello porque además lo tenía completamente quemado. Suficiente tenía con lo mío como para preocuparme también de ese baboso, aunque tengo que admitir que esas risitas me estaban matando.

5

La novia:

Cuando llegamos al coche dejaron que mi novio se pusiera delante, porque al ir todo quemado el pobre tendría más sitio e iría más cómodo. Jimin y Jungkook dijeron que hacía mucho calor para vestirse y tal cual desnudos se metieron en el coche. Jimin había amontonado todas nuestras cosas, bolsas y toallas mojadas en un lado del asiento de atrás, y luego se sentó en el poco espacio que había quedado libre.

Cuando me dispuse a entrar le dije:

—¿Y dónde me pongo yo?

—Uy pues... o te pones encima mío o encima de las toallas, pero ahí te vas a mojar... —dijo con una sonrisita.

No tuve más remedio que ponerme encima suyo porque no quería llegar con el vestido mojado. Al subirme sobre sus piernas, Jimin me levantó el vestido para que no quedara atrapado entre nosotros. El pobre no se había enterado de nada, y no se daba cuenta que al no llevar yo braguitas volveríamos a estar como antes, en la misma situación que cuando le puse la crema.

Apoyándome en la puerta del coche y en el asiento de delante donde estaba mi novio, me sujeté un poco para no aplastarlo demasiado. Lo que no me dí cuenta es que al estar un poco levantada, su pene quedaba directamente apuntando a mi entrepierna. Pero pensé que no pasaría nada si me mantenía quieta, al menos era yo la que controlaba lo que pasaba en esa posición y no iba a permitir que ocurriera otro accidente. Íbamos charlando y riendo porque Jimin era un chico muy gracioso y había buena química entre nosotros.

Lo que no anticipé fue que el camino de tierra en el que conducíamos no era muy bueno. El primer bache que golpeamos hizo que saltara disparada y luego bajara de repente por el impacto. Eso me hizo sentir cómo la punta de la polla de Jimin me golpeaba en la rajita.

No me lo podía creer, me estaba volviendo a ocurrir. Menos mal que al menos mi novio no podía ver lo que pasaba desde su sitio, ya que Jimin y yo estábamos directamente detrás suyo. Además el vestido nos cubría por completo. Pero estaba claro que Jimin no tenía ninguna mala intención, puesto que seguía hablándome y bromeando conmigo, cosa que yo agradecía con mis risas aunque un poco nerviosa.

El camino fue empeorando, y poco a poco los baches se volvieron constantes, haciéndome balancear de arriba abajo sin poder sujetarme bien a nada. El pene de Jimin estaba completamente vertical, y con cada sacudida su glande abría los labios de mi mojada vaginita, golpeando cada vez su puntita en mi entrada.

En uno de los baches más duros, con el salto me golpeé la cabeza contra el techo bastante fuerte. Al caer de rebote sobre el regazo de Jimin, mi rajita, que estaba aún bastante abierta y mojada por lo que había pasado con Jungkook, acogió un trozo de su polla.

—No te vayas a hacer daño... —dijo Jimin, más preocupado por el golpe que me acababa de dar que por lo otro—. Déjame que te sujeto.

Entonces me abrazó posando una mano en mi barriga y la otra justo encima, rozando el bajo de mis pechos. Al siguiente bache me sujetó más fuerte atrayéndome a él, y consiguió que su pene se clavara más en mí.

—Ay, Tn bonita... no quiero que te dés más golpes en la cabeza que te vamos a tener que llevar al hospital.

Realmente se preocupaba por mí, lo que me conmovió. Le daba más importancia a que yo no acabara con una conmoción cerebral que a la vergüenza que debía estar pasando por tener esa erección tan desafortunada.

—Bueno pues agárrame fuerte, por favor, que hay muchos baches... —contesté para tranquilizarlo.

El camino continuaba siendo muy accidentado, y ahora mi amigo me sujetaba por las caderas presionando hacia abajo cada vez que un impacto me disparaba hacia arriba. Lo único es que, al ser los baches tan seguidos, provocaba que su pene entrara y saliera de mi conchita como si estuviéramos follando, aunque en realidad no era eso para nada, simplemente estaba evitando que me golpeara mi cabeza.

Para rebajar la tensión, Jimin empezó a hacerme cosquillas con una mano mientras con la otra me sujetaba. Agradecí que intentara actuar con tal normalidad, porque imaginaba que estaba tan avergonzado como yo por esta situación tan absurda. Yo me iba riendo porque de verdad me estaba haciendo cosquillas. Lo que pasa es que con el movimiento del coche no atinaba siempre en el buen sitio y a veces su mano me tocaba en mis pechitos. Pero yo para que no se sintiera mal me reía igual.

Fueron unos largos minutos y no había manera de que saliéramos ya de ese camino. Aunque intentabamos hacer como que no pasaba nada la verdad es que le polla de Jimin me estaba taladrando continuamente. Perdí la cuenta de con cuántos baches habíamos topado ya, era uno detrás del otro sin parar, a veces más suaves y a veces más fuertes haciendo que esa barra de carne saliera casi por completo de mi apretadito agujero para volver a entrar violentamente después.

Jungkook comentó que ya casi llegábamos a la carretera principal. Dí gracias a Dios porque esos baches me estaban volviendo loca, y aún más por el esfuerzo añadido de tener que aparentar que no pasaba nada. Con uno de los últimos baches que fue de los más fuertes, Jimin me agarró bien firme. Lo noté que se quedó muy quieto esforzándose para que yo no me golpeara.

Lo bueno es que ya justo después llegamos al asfalto y no tuvo que sujetarme más. Me quedé sentada sobre él, y aunque su pene se había quedado aún muy al fondo de mi rajita, al menos ya no nos movíamos tanto, lo que ayudó a recuperar la normalidad. Creo que Jimin también lo agradeció porque poco a poco noté como su pene se iba deshinchando. Sin los dichosos baches le fue más fácil tranquilizarse y que las aguas volvieran a su cauce.

Como ya no tenía el pene tan duro y la carretera era bien lisa ya no me importó que lo dejara ahí dentro, ya me lo sacaría del agujerito cuando llegáramos. Total, después de lo que acababa de pasar, eso no era nada, y al no estar él con la verga dura no creo que lo viera como algo sexual ni nada. ¿O si?

Continuará...

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Recuerda que si lees otro imagina tienes un 100% más de probabilidad de que BTS se aparezca en tu casa para tu cumpleaños y canten Idol. Yo que tú no me arriesgaría.... 

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1 Comentarios

Anónimo dijo…
Otro capitulo por favor esta muy bonito