No, mamá. Por favor... No puedes hacerme esto.
-Lo siento, Lucía. Tú te lo has buscado sacando estas notas.
-Mamá...
-No hay nada más que hablar. Haz la maleta, ingresas esta misma noche.
Me puse a llorar por lo que se me venía encima. De qué manera iban a por mí y yo no podía a hacer nada.
-No llores, por favor. Solo serán unos meses y cuando te quieras dar cuenta ya habrán pasado.
Ve a hacer la maleta.
Mi madre me mandaba directa al infierno. Hice la maleta y nos subimos al coche.
No intercambiamos ni una sola palabra en todo el trayecto.
Llegamos al colegio y allí estaba Richard esperándome.
-(Mamá) Hola, ya le dije que no habría problemas.
-(Richard ) Hola, Lucía.
-(Yo)...
-(Richard ) Lucía... Su madre y yo hacemos esto por su bien. Ahora está enfadada, pero ya verá como no es para tanto.
Bien, ya está todo listo para que se incorpore. Despídase y acompáñeme.
Así lo hice. Nos detuvimos en una puerta a la que Richard llamó. Al abrirse apareció Christopher .
-(Richard ) Aquí te la dejo.
-(Christopher ) Hola Lucía, pase.
Pasé a la habitación sin decir nada. Era una habitación bastante grande y espaciosa. No había muchas cosas, solo lo necesario y el escritorio estaba bastante desordenado. Vi que en una esquina de la habitación había algo bastante grande tapado con una sábana, pero no le di mucha importancia, ya que cuando llevé mi vista hacia el techo vi que había un gancho en el centro y anillas sobre la cama...
-(Christopher ) Bien putita. Le explico; como todo esto ha sido muy rápido su habitación todavía no está lista, así que dormirá aquí hasta que lo esté. No se preocupe, lo vamos a pasar muy bien.
Para empezar solo podrá salir de la habitación para ir a clase y mientras esté en la habitación debe ir desnuda y a cuatro patas. Ah... Y, sobre todo, no puede hablar si no le doy permiso. ¿Entendido?
-(Yo) Sí...
-(Christopher ) Ya puede empezar, Lucía.
Sin más preámbulos empecé a desnudarme. Empecé quitándome la camisa, desabrochando uno a uno sus botones hasta que brotaron de ella mis dos enormes tetas.... Seguí con la falda y finalmente me quité los zapatos, los calcetines y me puse a cuatro patas.
-(Christopher ) Muy bien... Acérquese.
Así lo hice y puso al rededor de mi cuello un collar negro para perras que iba atado a una correa metálica.
-(Christopher ) Perfecto. Sígame.
Dijo a la vez que estiraba de la correa. .
-(Christopher ) Aquí está su cama, perrita.
¡Vamos!
Salió del cuarto de baño, se puso al lado de la cama y volvió a tirar de la correa como señal para que subiera a ella y así lo hice.
-(Christopher ) Pongase boca arriba y abra bien las piernas perra.
Así lo hice. Christopher se quedó mirándome, estaba como dubitativo.
-(Christopher ) Bien... Tengo que prepararle para esta noche, pero creo que antes le voy a follar un poquito ese coñito de puta que tan cerrado debe estar ahora. Mmmm cómo me pone tener una perra para mí solo aunque pensándolo bien va a ser usted quien me folle para que sienta cada centímetro de mi polla hundiéndose en su interior.
Christopher se desnudó rápidamente y se tiró sobre la cama. Tenía la polla totalmente dura. Cogió la correa y me indicó que empezara. Me coloqué sobre él cogí su polla con la mano y busque la entrada de mi conchita.
-(Lucía) ¡Ay!
-(Christopher ) Shhh perra.
Dijo mientras tiraba de la correa. La punta ya estaba dentro de mí. Poco a poco me la iba mentiendo un poco más.
-(Christopher ) Va muy despacio, puta.
Acto seguido Christopher me agarró de las caderas y tiró de ellas para abajo mentiendome así toda su polla de golpe en mi conchita cerrado. No me dejó asimilar el dolor, pues inmediatamente levantó sus piernas y empezó a follarme sin parar mientras mordía mis pezones.
-(Yo) Me hace daño, profesor.
-(Christopher ) Cállese, zorra!!!!!
Dijo mientras me abofeteaba la cara y no paraba de reventarme la conchita. Me estaba haciendo mucho daño y como no podía ser de otra manera mis ojos se llenaron de lágrimas.
-(Christopher ) ¿Ya está llorando, putita? Mmmmm sí.
¿Le duele mucho?
¿Eh, puta? ¿Le duele mucho? ¡Cómo me pone!
Me quedé callada. Mientras, poco a poco, mi conchita ya se iba haciendo a la polla de Christopher , quien me había echado sobre él y no paraba de metérmela mientras me clavada las uñas en las nalgas. De repente, me volteó con violencia y me siguió follando muy rápido mientras me lamía toda la cara.
-(Christopher ) Putita... ¿Dónde me corro? ¿En su coñito? Mmmm
-(Lucía) No, por favor...
Christopher soltó una carcajada, me cogío por el cuello y empezó a follarme todavía más rápido mientras me miraba fijamente a los ojos. Parecía un loco y yo intentaba evitar que mi mirada se cruzará con la suya.
-¡Míreme zorra!
Tras eso, sentí su corrida en mi coñito...
-(Christopher ) ¡Pfff, qué gusto da follarse a una puta, joder!
Exclamó mientras la sacaba.
-(Christopher ) ¡Limpiamela, perra!
Me incorporé y empecé a pasar mi lengua por su polla llena de mis flujos y su corrida. La lamí entera y me la metí en la boca hasta que estuvo bien limpia.
-(Christopher ) Muy bien, perra.
De repente, se abrió la puerta y entró una mujer. Era Cecilia, la directora.
Me miró sorprendida y negó con la cabeza.
-(Cecilia)Estos hombres son un desastre. ¿Verdad, cariño? Les he dicho mil veces que no me gustan estas prácticas. Anda, Vamonos
Acto seguido me desató, me quitó la correa y me dio mi ropa.
FIN
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